A poco de instalarse la dictadura militar el Ministerio de Educación de la Nación implementó un sistema de control sobre los docentes a través de inspectores.
En el Colegio Nacional de Zárate aquella tarea estuvo a cargo de Nelly Leguizamón de Carranza, quien provenía de la ciudad de Buenos Aires. Ella era la responsable de supervisar los libros de tema y las planificaciones que realizaban los docentes y la bibliografía que utilizaban.
El control se realizaba de modo general pero con el tiempo se centró sobre algunos docentes en particular.
Según el historial de la institución, el 25 de mayo de 1976 se debía celebrar una reunión sobre el tema “Subversión en el ámbito educativo”, como lo disponía un acta de fecha 17 de mayo.
El 18 de agosto de ese año, la inspectora realizó una nueva visita al colegio con el propósito de recabar información sobre dos profesoras, sus “horarios de clase y toda información necesaria”. También solicitaba a la rectora del establecimiento una entrevista con el jefe del área militar de la jurisdicción (Área 400).
El 23 de agosto la inspectora regresó a Zárate para entrevistarse con el jefe del Arsenal Naval y recabar mayor información sobre las profesoras investigadas, Asimismo, solicitaba a las autoridades del Colegio la situación de revista, carpeta de alumnos y legajos de las mismas. La tarea continuó al día siguiente, señalando a las profesoras María Adela Vallejos de Lasalle Casanave e Isabel Hernando de Pelloli.
El 30 de agosto la inspectora continuó con su tarea, buscando material y “documentos inherentes a la actuación pedagógica”, retira legajos, planificaciones y cuaderno de actuación de las mencionadas docentes.
El 1° de septiembre Leguizamón de Carranza completó su pesquisa realizando observaciones de las clases de las profesoras en mira “además informándome sobre algunos otros profesores que tuvieron actuación en grupos al margen de la ley como los sres Dr. Jorge Olmos y Jorge Orlandi cuya documentación recogió para elevar el informe.
Por entonces, Olmos ya se encontraba exiliado en Perú, mientras del Orlandi, de reconocida militancia peronista, estaba entre la lista de personas vigiladas por los servicios de inteligencia ya que había sido detenido, con anterioridad, por algunas horas por las fuerzas de seguridad en dos ocasiones.
Como resultado de la tarea llevada a cabo por la inspectora Carranza se produjeron tres cesantías docentes en la institución.
La primera ocurrió el 20 de enero de 1977 cuando Orlandi fue notificado de la resolución ministerial. Pocos meses después sería dejado cesante en las escuelas técnicas N°1 y N° 2. El cese se hizo en virtud de la ley 21274 que establecía un régimen transitorio de cesantías para los empleados públicos nacionales, a los que se deba de baja “por razones de servicio”.
En 1979 se completan las cesantías con Vallejos y Hernando de Pelloli. En el caso de esta última se produjo el 19 de octubre “por razones de prescindibilidad” sin remuneración alguna.
En 1984, recuperada la democracia bajo la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín, los docentes cesantes fueron repuestos en sus cargos.
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(*) Licenciado en Historia e Historiador. La historia compartida es un fragmento extraído de su libro Sobre la pizarra negra de la desdicha. Contacto: serrob2009@hotmail.com