Por Julián Eboli
Estaba todo dado para que sea una tarde de fiesta en Zarate. Se despedía de las canchas el gran ídolo de Defensores Unidos, Javier Velázquez. A partir de ahora leyenda, el que dejó una marca registrada: JV9. El que defendió los colores como nadie desde la D hasta el Nacional B. Él, Javier, El Negro de Oro del Gol, el 9, o simplemente El Negro, el que se cansó de inflar redes, el que el mundo del fútbol ponía sus ojos cuando Pablo Ferreira en TN Deportivo no paraba de pasar sus goles todos los fines de semana. Era su último baile y encima a CADU sólo le faltaba sumar un punto para asegurar la permanencia en la categoría.
Y la tarde terminó agridulce, porque un resultado deportivo obviamente no empaña en lo más mínimo la carrera de JV9, porque Atlanta ganó 1 a 0 en el descuento y por el ímpetu de ayudar al equipo el capitán volvió a romperse los ligamentos. En la tarde que el Dios del CADU dejaba el fútbol profesional, el diablo metió la cola…
El partido no requiere mucho análisis, porque la jornada arrancaba cuando una vez que salieron los dos equipos, Velázquez ingresaba ultimo ante el estallido de un estadio lleno y la admiración de sus compañeros y sus rivales.
En líneas generales, el Bohemio fue quien tuvo el control de la pelota y logró llevar un poco más de peligro, pero no mucho más. Era de esos partidos que terminaban 0 a 0 clavado, pero Jonathan Cañete cuando se moría el partido como quien no quería la cosa encontró una bocha en el área y selló el triunfo de los de Villa Crespo.
El equipo dirigido por Darío Gigante, salía con una delantera que el pueblo celeste extrañaba y mucho: Martín Giménez y JV9 y MG10 tuvo que abandonar la cancha a los 25 de la primera etapa y fue la primera alarma de que la jornada no iba a ser la soñada. Luego, a los 29 de la segunda y a la hora 17:09 (tenía que terminan justamente en 9) el Negro dejaba la práctica profesional del futbol y todos de pie: hinchas, jugadores, dirigentes y hasta el propio juez Jorge Broggi le dio un gran abrazo. Se iba a paso lento, como resistiendo a que eso suceda, aquel jovencito que debutó en el allá en el 2000 con 16 años y en sus distintos pasos y con el sentido de pertenencia a flor de piel, lograba tres ascensos en el club. La leyenda viva que jugó 307 partidos y es el máximo goleador de la historia con ´nada más y nada menos que 155 goles. Aquel que también vistió las camisetas de Independiente Rivadavia, Racing de Avellaneda, Instituto, Juventud Unida de Gualeguaychú, Talleres de Córdoba, Almirante Brown y San Telmo; el que fue uno de los pocos privilegiados que pasó por todas las categorías del fútbol argentino. Además, tuvo un paso por Palestino de Chile. Al finalizar el encuentro dedicó palabras a la gente acompañado por su familia y fue homenajeado por la Comisión Directiva.
Pero como siempre los todos los lunes desde la 19, toda la información, comentarios y el análisis más completo lo podrán ver y participar desde el Facebook o la fan Page de “Con La Voz en el Estadio”, con la participación de “Larry” Leguiza, “Pepe” Bogliani, Julián Eboli y Luis María Casado; para “Con La Voz del Estadio Producciones “y Radio Estación Zarate, donde seguimos todas la actividades del club del barrio de Villa Fox.
CADU con esta derrota lleva 9 partidos sin ganar, con 5 derrotas y 4 empates y ahora espera los resultados de Brown de Adrogué y Atlético Rafaela que, en caso de no sumar, dejan a los celestes en la PBN 2025. Su próximo rival será Almirante Brown en Casanova, el próximo sábado en horario a confirmar, aunque en principio seria a las 15.
Se despidió un crack. Se va uno de esos goleadores de raza, de los que se ven poco por estos tiempos. Como dije al principio, dejó una huella, una marca: JV9. Gracias Javi Velázquez. Ya empezó a jugar otro partido, el de ser Director de Desarrollo de Clubes de Barrios y Relaciones con la Comunidad en un contexto donde hay mucho por hacer en estos tiempos difíciles y que seguramente va a dejar todo lo que este su alcance para ayudar y aconsejar a todos para que empiecen a marcar sus propias huellas.
