En estos tiempos de anarco capitalismo, que no es más que otro gobierno neoliberal de ataque profundo a las clases postergadas, pensar y ver con la profundidad de la historia, re trabajar el tema de la responsabilidad que tenemos aquellos formados en la Universidad Pública, nos
permite asumir nuevamente esa responsabilidad para analizar el camino trazado por los intelectuales surgidos en dichas casas de estudio.
Seguimos como sociedad luchando por más igualdad, por más solidaridad, por más y mejor justicia. Estamos perdiendo la lucha a manos de
la miseria generada por los miserables. Hay que profundizar el modelo de inclusión dando más proteínas a los cerebros de los chicos de los barrios, que permite una educación más igualitaria en la medida que esos cerebros tienen la posibilidad de adquirir conocimientos y desarrollarse.
Pero no existe voluntad política desde lo gubernamental para avanzar en este terreno.
Hoy hay que pensar en las diferencias sociales y en cómo se logra un empate social.
Lamentablemente por alguna razón que seguramente tiene que ver con el temor de estar en ese lugar, por el pánico a la pobreza, por la fobia, por discriminación, el gobierno votado por los desclasados, cree que la desgracia del sufrimiento de los Argentinos es producto de los más
pobres, por eso los viene atacando desde hace cuatro meses, con una cataratas de aumentos y el salario a la baja y el desempleo a la alza.
Es una característica de la buena gente y no de la gente bien tomar partido por el más débil en cualquier situación deportiva o individual, pero que desgraciadamente en lo social en la Argentina la clase media y el gobierno no puede solidarizarse con los que más sufren,
generalmente los discriminan y los cree producto de todos los males.
La mayoría de nuestra clase media ha comprado el relato de que los pobres son tipos a los que les gusta vivir así, que son ellos, la clase media, los que tienen que pagar esos planes sociales, que se utilizan fondos que son el ahorro de los trabajadores, que esos fondos les pertenecen etc. etc. Que los pobres le roban, que son criminales y afectos a lo ajeno.
El ser pobre no se estudia, no se aprende, no se elige ni se busca. La pobreza es el resultado de políticas que se aplicaron a través de los gobiernos que se dedicaron a favorecer a las clases privilegiadas con la terrible consecuencia de generar grandes cordones de pobreza que
permanecen en la marginalidad. Para ellos no hay obra social, no hay teatro, salidas a cenar, no hay tarjetas de crédito, ni compras en el mercado, ni vacaciones, ni trabajo estable, hoy las mismas cuestiones afectan a la clase media, producto de las medidas tomadas por el gobierno de Milei.
Las políticas sociales son la piedra fundamental de cualquier proyecto político que se precie de transformador, es imposible pensar un país que no se ocupe de los más débiles, de los que tienen dificultades, de los que solamente son culpables de haber sido víctimas de los continuos planes de vaciamiento de nuestro país. Pero.. ganó Milei y se contradice este precepto, ya que pretende ser un gobierno transformador. Lo que nos hace pensar en que cosa se debe transformar, o desde que marco ideológico se piensa una transformación.
Claramente la transformación que piensa Milei es a favor de una casta y esa casta son claramente los poderosos, los que más tienen y los que pertenecen a los poderes facticos para los cuales el presidente trabaja y representará hasta que sea descartable.
El empate social se profundiza con políticas de inclusión, con distribución de las riquezas, con generación de empleo genuino, mejorando la salud y la educación. Con políticas de inclusión se consigue reducir la inseguridad, no con mano dura ni haciendo más cárceles. Es regla de tres simple: mientras más escuelas haya, la inseguridad tiene que ir bajando en forma proporcional.
Cuanto más conocimiento tenga la sociedad más lejos se estará de la dominación del poder narco que corroe los barrios más pobres.
Hoy el ataque llego a las Universidades Publicas. La UBA es de reconocimiento mundial, muchas de sus facultades están entre las 200 más prestigiosas del mundo, pero Milei pretende desfinanciarla. Hay un ataque sistematico al corpus científico. Digamos que los científicos dicen
que hay que vacunarse y los negacionistas dicen que no a la vacuna y ahora que los negacionistas son gobierno le dicen no a la vacuna del Dengue.
Pero el conflicto entre la política y los científicos tiene en nuestro país otra arista: Tras la renuncia de todos los vocales del directorio de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), un organismo clave del área, siguen llegando cartas de apoyo a la ciencia y técnica argentina de instituciones y referentes de todo el mundo, incluidos varios Premios Nobel.
Fueron leídas en el “abrazo mundial” que ocurrió días atrás, para pedirle al presidente Milei que detenga la “devastación y parálisis” de la ciencia argentina. ¿Triunfara una vez más la luz de la ciencia sobre la negligencia y el negacionismo de la ignorancia?.
¿El saber triunfará sobre los ignorantes o estos nos seguirán gobernando? La ya famosa "Noche de los bastones largo" donde un militar, descabeza la ciencia Argentina (Ongania el 29 de julio de 1966). Recordemos que exilió a miles de científicos, entre ellos Cesar Milstein, último premio Novel nacido en la argentina.
Hoy descabezaron las investigaciones del CAREM. ¿Dónde se creen que van a ir esos científicos argentinos a trabajar y quien se llevará los logros del pensamiento de la ciencia Argentina? ¿Con que pretexto no se apoya a la ciencia? Milei es un cipayo que acepta la bajada de línea de los poderes facticos que reprentan a la casta que utilizó para hacer una campaña política mentirosa, diciendo que iba a combatir.
Ahora va contra nuestras universidades.
En 1967, Noam Chomsky, el lingüista más importante después de Ferdinand de Saussure, padre de la gramática generativa, escribió un libro llamado “La responsabilidad de los Intelectuales”.
En éste, denunciaba las atrocidades que su país, EEUU, cometía en la guerra contra Vietnam.
También dice que “los intelectuales tienen la posibilidad de mostrar los engaños de los gobiernos, de analizar los actos en función de sus causas, de sus motivos y de las intenciones subyacentes. En el mundo occidental, al menos, tienen el poder que emana de la libertad política, del acceso a la información y de la libertad de expresión. La democracia otorga a una minoría privilegiada el tiempo libre, los instrumentos materiales y la instrucción que permiten la búsqueda de la verdad escondida tras el velo de las deformaciones, de las falsas representaciones, de las falsas ideologías y de los intereses de clase.
La responsabilidad de los intelectuales es mucho más profunda que la responsabilidad de los demás miembros de la sociedad dado los privilegios únicos que gozan los primeros”.
Ver, velar, denunciar e intervenir en salvaguarda de los que no tienen como función pensar y analizar, es el compromiso que intelectuales y científicos deben afrontar, sobre todo los formados en la universidades publicas.
Hay un libro publicado en 1984, desgraciadamente después de la muerte de su autor: “Argentina años de alambradas culturales” que recopila los artículos que Julio Cortázar publicó durante los años de plomo en distintos diarios europeos.
En este libro hay un artículo que se llama “Sobre la función del intelectual”. Dice, para que nadie entienda mal, que esta responsabilidad no es un trabajo de un señor que esta parado un par de escalones por sobre la sociedad, para cumplir con el papel de “legislador de la humanidad”. Todo lo contrario dice que “los intelectuales identificados con el derrotero de sus conciudadanos influyen en las conciencias, diseminan y ahondan el sentimiento de la identidad nacional y cumplen un trabajo de avanzada que ilumina los caminos a seguir por los políticos progresistas.”
Dice que “no perdemos el tiempo cuando trabajamos en la búsqueda de la identidad y de la libertad, al igual que Ulises, nuestra barca llegará a puerto, aunque parezca muy pequeña frente a los acorazados de los dólares imperiales y a las fracciones reaccionarias y opresoras que nos
acosan, hay algo en nuestra barca que no puede ser detenido, hay un sentimiento de libertad y de autenticidad que no sólo contiene nuestro presente sino que construye nuestro futuro”.
Este gobierno está en contra de la profundización en derechos humanos, está en contra del desarrollo científico y tecnológico de la nación, está en contra de la formación universitaria laica y publica. De esta manera no se podrá lograr el empate social y los más poderosos serán más ricos y los pobres más pobres y la clase media tenderá a desaparecer.
Este gobierno quiere desterrar de plano la movilidad social, el hijo del obrero no podrá acceder a la formación universitaria, el hijo del desocupado no tendrá intrusión de ningún tipo. Hoy se lucha solo por comer, el asistencialismo gubernamental desaparece de la mano de los
libertarios, se aumentará la dificultad de encontrar soluciones verdaderas.
Las clases sociales de la base de la pirámide vive en el día a día sin esperanzas de un futuro mejor, sin proyectos, sin ilusión y sin fe.
Sobre los movimientos de protesta social en la Argentina y de sus distintas modalidades de lucha; manifestaciones, escraches, cortes de rutas y calles, bloqueos, ocupaciones; tenemos que sostener que la mayoría de la sociedad mostró ante ellos su peor cara: la de los prejuicios
clasistas y racistas, la del desprecio a los "plebeyos", la de la intolerancia y la de la falta de solidaridad con los excluidos, y el gobierno con su ministra Bullrich ofrece represión.
La clase media fue empujada hacia el abismo de la desocupación, con el DNU y la Ley Base, se retroceden 50 años en las conquistas sociales, a las ideas de los socialistas que fueron hechas ley por el peronismo, Milei se encarga de destruirlas.
Entonces las clases sociales populares perdieron ese empate social logrado siempre a medias
frente a los embates libertarios.
A la par del crecimiento de los asentamientos, también crecen los barrios privados, los country y los acomodados sociales. La distribución de la riqueza es altamente injusta y esto atenta contra las clases desprotegidas que dejaron de pelear por la igualdad porque como decía antes solo pueden pensar en el día a día.
Estos son los derechos humanos que están siendo vulnerados y generan que la brecha social sea cada vez más profunda y que se vea como imposible el trabajo por la igualdad.
Sin posibilidades de lucha, con represión y desprecio del resto de la sociedad por estas luchas sin posibilidades de cambio nuestra sociedad es empujada al abismo.
Entonces este es el problema y es necesario no solo tomar conciencia de estos temas sino saber, que se hace cada vez más necesario generar los cambios pertinentes para reprogramar una sociedad que solo camina hacia la desintegración.
Mi opinión es que por aquí debería pasar la lucha de los organismos defensores de los derechos humanos y las denuncias de los intelectuales formados en las universidades públicas.
Ahora aún es necesario seguir denunciando algunas cosas que pasan por ejemplo en nuestra ciudad. En Zárate seguimos con deudas claras en lo social, hay barrios que por falta de determinismo político no tienen agua, (Pueblo Nuevo, Pasuco, Las Violetas, Barrio Nuevo).
En Zárate no se prioriza la salud, ya que en barrios sin agua potable y cloacas, sabemos que el invierno hará estragos en la salud de los más pequeños. En Zárate no se invierte en saneamiento, pilar absoluto para mejorar la prevención sanitaria. En Zárate tenemos un gobierno de derecha que cree que el manejo burocrático de la intendencia es hacer política. Hay funcionarios que no abandonan sus escritorios que trabajan desde las ordenanzas y lo que es peor piensan que eso es gobernar.
Hay chicos en el barrio Reysol que juegan en las zanjas contaminadas y están privados de la mínima asistencia sanitaria. Ahí no estamos trabajando para el empate social, lo real es que a este gobierno municipal, en concordancia con el gobierno nacional: No les interesa, porque su finalidad es que los postergados desparezcan por inanición.
Si deseamos cambiar esto es necesario redoblar la militancia, perderle el miedo al compromiso político, asumir la responsabilidad de hacer, por el bien común. Dice Joan Manuel Serrat: “Prefiero hacer a pensar”. Hoy más que nunca la acción es nuestra única esperanza.
Después de todo, los hombres no son lo que creen ser, sino lo que hacen, entonces las sociedades no son lo que afirman de sí mismas, sino lo que esas sociedades hacen. La política es el arma básica de la subversión, subvertir es pasar del cómodo pensamiento a la acción política.
Subversión significa poner en el tapete aquello que se mantiene reprimido, entonces es claro que la política como arma de modificación social es trabajar para la igualdad, que nos dará libertad como sociedad solidaria e igualitaria.
Pero las palabras, se deben transformar en hecho y, como me decía mi querido amigo Reino Hietala, hay que hacer antes de terminar de pensar, porque si le damos paso al pensamiento antes de la acción el pensamiento es un freno, si hacemos mientras pensamos la acción sobre la realidad genera cambios y podemos seguir pensando en función de esos cambios.
Decía José Pablo Feinmann: “La función de los intelectuales no está separada de la capacidad de ese pensador en inmanarse con su pueblo. Si el intelectual cree estar sobre la sociedad y juzgar desde un escritorio encerrado entre libros, se olvida de que la realidad es el barro de los barrios pobres y si él no tiene la capacidad de pisar ese barro, el mote de intelectual será perdido porque hay algo que está desconociendo y no investigando”.
Quiero finalmente referirme a una cita que hace referencia a un judío, que por miedo, había colaborado en un campo de concentración y de exterminio nazi. Cuando los rusos le comunican que lo tenían que ahorcar, preguntó: ¿Por qué a mí?. ¿Qué he hecho yo?.
Sólo los dispuestos a resistir a la autoridad cuando ésta entra en conflicto intolerable con su código moral personal, sólo estos tienen derecho a la pregunta, aunque seguramente sabrán muy bien ¿por qué a ellos?
La pregunta ¿qué he hecho yo?, ¿Podríamos hacérnosla sabiendo que hay barrios que no tienen agua potable, ni cloacas, ni derecho a la salud, ni a una vivienda digna? El ataque a nuestras universidades publicas tiene una finalidad, que los profesionales formados en ellas dejen de hacer preguntas molestas a las políticas de los poderes facticos.
Si los intelectuales no defienden las clases de donde provienen, ni el pueblo al que pertenecen es simplemente desidia y desobediencia a la Universidad que los formó. Si los sectores populares no pueden acceder al pensamiento universitario, esta sociedad no tiene futuro de crecimiento alguno.
Si el pueblo no puede tener acceso al pensamiento crítico, la sociedad en su conjunto es manipulable por el poder establecido.
El día 23 de Abril, la comunidad Universitaria junto a las fuerzas trabajadoras se manifestarán contra estas medidas que está tomando el gobierno. Cuando los estudiantes y los trabajadores se han manifestado en la Argentina y en el mundo dicen que arde Troya. Reclamamos un cambio de rumbo en la política científica y universitaria. Obreros y estudiantes juntos y ¡¡adelante!!