Los cuatro amigos de Gualeguaychú que seguirán a la Scaloneta hasta el Mundial de Qatar... ¡En bicicleta!

Carlos Riedel29 mayo, 2022

El micro que en su vientre lleva cómodamente sentados a los jugadores Selección Argentina, con Lionel Messi a la cabeza, parte desde el Gran Hotel Dominé ubicado en el corazón de Bilbao con destino hacia un nuevo entrenamiento del plantel que se prepara para el cruce con Italia en Londres, este miércoles.

Entre varios curiosos vascos que se acercaron, es imposible no visibilizar a un grupo de argentinos vestidos de argentinos de pies a cabeza que agitan una bandera (argentina, claro) y le muestran un mensaje a los vidrios espejados del transporte del plantel: “Vamos a Doha, ¿nos sacamos una foto?”, se lee en letras negras la frase escrita de modo improvisado en el revés de una colchoneta aislante de campamento.

Al lado de estos locos empilchados de celeste y blanco, unas bicicletas todo terreno súper equipadas se sostienen en un poste de luz. Son de estos cuatro amigos oriundos de Gualeguaychú, Entre Ríos, que se desesperan por saludar a los jugadores y demostrarles su pasión y su cariño.

Pero no están vestidos así porque sí o porque están locos. Bueno, un poco de remate estarán ya que decidieron acompañar al conjunto nacional al Mundial de Qatar, pero a bordo de sus bicis. Sí, en total recorrerán más de 9.000 kilómetros durante seis meses hasta arribar a Doha.

El capitán -como lo llaman los otros- del grupo es Miguel Silio, un escribano de 52 años que tiene muchísima experiencia en hacer miles de millas a bordo de su fiel compañera de dos ruedas y pedales. Miguel ya fue de la misma forma a la Copa del Mundo de Rusia y ahora invitó a sus amigos para que se sumaran a esta verdadera arriesgada travesía.

Junto a él están, Yamandú Martínez, empleado de 45 años; Luis Ledri, docente jubilado de 59 años; y Franco Baggio, administrador de empresas de 29 años.

“Empezamos en Madrid el sábado de la semana pasada. Este lunes pensamos estar entrando en Francia. Y vamos a estar en Londres para ver la final contra Italia”, dice Miguel con su casco puesto. Explica que el punto de partida es la capital española porque es el acceso más simple a Europa. Cruzaron el Atlántico en avión con sus bicicletas desarmadas y comenzaron el periplo.

“Esto arranca por él (señala a Miguel), que hace más de 20 años que hace cicloturismo. Nos invitó a sumarnos ahora. Yo ya lo he acompañado por otro viaje por Sudamérica. Pero este es especial porque vamos en busca de la Copa. Porque nosotros nos sentimos parte también”, cuenta Yamandú.

La idea original era salir desde la Costa Azul, Francia, pero modificaron el camino para poder decir presente en la Finalissima. “Estamos dando una vuelta más larga. Es más tiempo, pero vale la pena”, no duda Miguel y revela cuál es la mayor barrera que tienen en su largo recorrido.

“La mayor dificultad en la logística poder llegar hasta Doha en bicicleta es conseguir la visa de Arabia Saudita. He hecho todos los trámites, hablé con las autoridades argentinas para ver si me podían ayudar. Sería de gran ayuda si me pueden facilitar algo de información porque no es nada sencillo conseguir el visado de Arabia Saudita y es requisito indispensable para llegar a Doha en bicicleta”, detalla apesadumbrado, pero con optimismo de resolverlo de alguna manera.

Eso sí, no hay plan b. Si eso falla, tendrían que llegar por la vía aérea, aunque por ahora no contemplan esa opción como válida: “Me gustaría llegar en bici después de tanto esfuerzo y de recorrer tantos kilómetros. Es mi mayor sueño en este momento”.