"Agachadita y callada
donde podrás encontrar
una sombra compañera
que sufra igual".
Bella poesía y canción de Julio Espinoza.
Sombra: imagen oscura que proyecta un cuerpo opaco sobre una superficie al interceptar rayos de luz.
Puede leerse lo que denominó "sombra" en sentido real o metafórico.
Mí intención es el sentido metafórico sin descartar el aspecto real.
Vivimos en un mundo convulsionado.
Terrible en muchos aspectos.
Desigual en extremo.
Con violencia inusitada.
Guerras.
Pueblos enteros sometidos a carecer de lo mínimo indispensable.
Inmigrantes que escapan de sus países.
Y no son recibidos por los países a los que llegan.
Desastres ecológicos.
Tierras, aguas y aires contaminados.
Vivimos en un país que acaba de asistir a un intento de asesinato a su Vicepresidenta.
Con un porcentaje altísimo de pobreza.
Porcentaje que supone número, pero consiste en personas.
Con marcada polarización política.
Polarización que ocurrió en otras épocas.
Pero que al reiterarse produce sensación de hartazgo.
En esto que vivimos (mundo, país) cada uno de "Nosotros" (ese "Nosotros" acerca del que vengo escribiendo, personas que no tomamos las macro - decisiones y no participamos de la pelea por el poder) necesita un punto fijo de referencia, a partir del cual mirar, ver, escuchar, oír, pensar, tratar de entender y comprender.
Por ejemplo, ver cuántas buenas personas hay en el país y en el mundo.
Tantas personas que hacen lo bueno que pueden dirigido a otras.
La sombra es uno mismo proyectado.
Proyectamos sombra porque recibimos luz.
Mientras hay luz, hay sombra.
Estamos ahí, en nuestra sombra.
Sufre, disfruta, se entristece, se alegra conmigo.
Porque es mi yo reflejado que confirma mi existencia.
Si varias horas al día, las horas de luz, proyecto sombra es porque estoy.
Porque soy.
Porque existo.
Y desde mi existencia transito mi experiencia.
Por la noche, cuando me acuesto, sé que a la mañana de sol me reencontraré con mi sombra.
Ahí estaremos nuevamente mi sombra y yo.
Sintiendo dolor, placer, alegrándonos, entristeciéndonos, deseando, dudando…
Viviendo.
Existiendo.
Podemos mirarnos en el espejo.
Podemos mirarnos en nuestra proyección, nuestra sombra.
Esas imágenes cambian cuando cambiamos nosotros.
No cuando el mundo se caotiza o se ordena, aunque nos influya.
Nuestra sombra, nuestra imagen reflejada o proyectada constituye nuestro cosmos, nuestra integridad.
Nuestro lugar de afirmación.
Afirmación de nosotros mismos.
Afirmación de nuestra posibilidad de hacer, construir, crear, amar.