Una noche de terror: el relato de una familia víctima de una "entradera"

Carlos Riedel5 diciembre, 2019

El domingo por la noche, tres hombres rompieron la puerta de calle e ingresaron a un domicilio ubicado en calle Ghione de Campana, a punta de pistola buscando dinero en efectivo. El relato de la familia Pedraza, que ya busca mudarse a otra casa.

El domingo 1 de diciembre estaba terminando para la familia Pedraza. Luego de un tranquilo y feliz día de pileta, Noelia (29) y Damián (39) todavía estaban durmiendo una siesta demorada, mientras su hijo de 6 años jugaba con la Playstation en el recibidor de la casa.

"Eran –relata Noelia- las 22:20. Lo recuerdo porque me estaba despertando y me llamó la atención lo tarde que era y pensé que tenía que preparar la cena".

Fue entonces que escuchó los extraños ruidos que venían desde el porche de la casa y cayó en la cuenta que algo malo estaba pasando. "Nos están entrando, pensé. Y no me preguntes por qué, pero lo primero que pensé fue en esconder mi celular para luego poder llamar a la policía".

Lo que sigue fueron 10 interminables minutos de terror en el domicilio de Ghione al 1033. Valiéndose de "una barreta de gran tamaño" (Damián abre sus brazos para describir lo que serían más de 50 centímetros de largo), tres hombres hicieron palanca sobre la cerradura de la puerta de calle, e ingresaron al lugar y se encontraron al niño de la casa frente a la pantalla del televisor.

"Eran tres, estaban armados y encapuchados. Además, los tres tenían pañuelos sobre las caras. Sólo se les podía ver los ojos. Uno de ellos, el que me agarró a mí, tenía un Handy, como los de la policía", recuerda Noelia.

La peor parte se la llevó el jefe de la familia, Damián, a quien tiraron al suelo y lo golperon varias veces, incluso con la barreta, y a los culatazos. De hecho, le rompieron la nariz, tenía una herida sangrante en la boca, además de golpes en todo el cuerpo. Incluso, como parte de las amenazas, llegaron a apuntarle al niño.

"Preguntaban a los gritos dónde estaba el dinero y yo entré en una crisis de nervios. Pero traté de calmarme cuando mi hijo me abrazó y me dijo que me quedara tranquila, que no nos iba a pasar nada. Fue muy valiente, pero se hizo encima cuando vio cómo lo golpeaban a su padre", continúa Noelia.

Los Pedraza descartan "una entrega", dado que no habían hecho ninguna operación en esos días, ni guardaban una gran suma de dinero en la casa, "salvo la reserva para los gastos fijos, dado que es principio de mes".

Sí, les llamó la atención, que sólo buscaban dinero en efectivo y por todo objeto de valor se llevaron el teléfono celular de Damián, sin intentar desvalijar la casa en ningún momento.

Otros detalles del robo que les llamaron la atención: se trataba de hombres de entre 30 y 40 años, al parecer instruidos, y los tres tenían guantes de látex puestos en sus manos. Uno de esos guantes quedó en el suelo de la casa, y fue colectado por personal de la Policía Científica.

Cuando los ladrones se fueron, Noelia fue a buscar su celular para llamar a la policía, pero dado su estado de nervios no lo encontró. Fue entonces que salió a la vereda a pedir ayuda a los gritos. La siguió su esposo, quien se desvaneció en la vereda.

Un vecino llamó a los servidores públicos, que tardaron unos 20 minutos en llegar. "Con la puerta rota, pedimos si nos podían dejar una consigna por esa noche, pero nos dijeron que no era posible porque no tenían suficiente personal. Hace tres días que no dormimos. No se puede vivir con miedo, nos vamos a mudar", dicen, y de hecho llegaron tarde a la entrevista dado que se habían demorado viendo una casa.

En la puerta de entrada, por donde ingresaron los delincuentes, hay una cámara de seguridad. "No grabó nada porque hace poco hicimos unas reformas. Alguien tocó algo y dejó de funcionar. Pero hace dos semanas le entraron a la vecina por el fondo y le robaron el celular. Algo menor, si se quiere, pero nos rompieron los cables de la cámara que está en el patio. No sé si fue casualidad, o alguien más estaba preparando el terreno para entrarnos a nosotros también. Y ahora esto. Es la tercera vez que nos roban, tres años seguidos, siempre en diciembre. Pero esta es la primera vez que nos pasa con nosotros en la casa. Compartimos lo que nos pasó para que la gente de Campana sepa lo que sucede y se cuide todo lo que pueda", concluyó Noelía.

FUENTE: La Auténtica Defensa