Poco después de las seis de la mañana, la DPU realizó un nuevo control de alcoholemia en la esquina de Castelli y Brown de Zárate.
El test al conductor, que aseguró que iba a llevar a un amigo hasta su casa, arrojó positivo con 1.862g/l, casi cuatro veces más del permitido por la ley.
El vehículo quedó retenido y secuestrado.