EL COMPROMISO DE LA LIBERTAD por Guillermo Rivelis

Federico Doello28 noviembre, 2024

Escribe Vicente Rubino en “Jung y el recate del alma”:

“Hoy ya el determinismo ha muerto: la causa eficiente es sólo una ‘probabilidad’ entre millones de probabilidades cuánticas. Así se expresa Heisenberg”.

“Jung rescata el Alma de la Psicología”.

“El despojo del Alma del hombre contemporáneo ha influido en el Advenimiento del Mal, que es uno de los problemas más profundos y entrañables del hombre de nuestros tiempos, y en el que ya podemos apelar a Valores Supremos o Símbolos Rectores que nos protejan contra el hecho de vivir en un mundo impregnado del Mal, esa fuerza maléfica que ha surgido en las profundidades y crece hasta asumir grandes dimensiones, y nos coloca a todos sin excepción en una situación trágica, sin salida, confusos, desamparados y vulnerables frente a esta problemática’.

“Pero la luz no ha muerto”.

La existencia de un millón de probabilidades es una apertura de luminosidad que nos pone frente al ineludible compromiso de elegir.

Luminosidad que es libertad.

Libertad que conlleva compromiso y temor.

La libertad no queda representada en el grito con confuso destino.

La Libertad queda representada en el silencioso temor que se desprende de la conciencia abierta y temerosa de la responsabilidad.

Entre un millón, elección iluminada e incómoda de una posibilidad.

Compromiso con esa elección y acción congruente que convierta la expectativa de posible acierto o error en acción de libertad.

Libertad que es sentimiento, pensamiento y acción.

Compromiso con el destino social de la elección y decisión.

Libertad que sintetiza destino con novedad.

Libertad que sintetiza lo “dado” con lo “a realizar”.

Aceptación de lo inevitable y afirmación de lo que es posible cambiar y crear.

Libertad que lejos de quedar circunscripta a una sola opción y forma de presentación (confundida, entonces, con autoritarismo) se abre en inmenso abanico que sostiene la posibilidad fructífera y difícil de la decisión.

Abanico que abre a la capacidad de elegir y decidir y a la asunción de una ineludible responsabilidad y de un ineludible compromiso.