Dos de Abril

Carlos Riedel2 abril, 2022

Por Steff Nuñez.......

Cuento

A Viviana

En la vereda de la Iglesia, frente a la plaza principal, una mujer sale de misa. En la vereda, el canillita vende diarios

¡Diario! ¡Diario! ¡Guerra en Malvinas! ¡Diario! –.

¿Qué? ¿Guerra? ¡Dios mío!– la mujer pregunta sorprendida.

El canillita toma un diario de su banqueta y se lo alcanza. El rostro de la señora empalidece al mirar el titular y la foto de la tapa. Ella mira la imagen fijamente; los aviadores sonríen al fotógrafo.

Señora, ¿Le pasa algo? – pregunta el canillita, preocupado.

La mujer no responde, deja de mirar el diario, dirige su mirada hacia el cielo. Sus ojos se vuelven al joven vendedor, pero sin mirarlo. Observa otra vez el titular y la foto de la tapa. Cruza la calle a paso lento, desorientada.

El canillita la sigue, más preocupado ahora. Un conductor toca bocina, llamando la atención a ambos; estaban cruzando con el semáforo en rojo. Al llegar a la otra vereda, la mujer se sienta en un banco de la plaza. El joven no duda en sentarse a su lado.

La mujer señala a uno de los aviadores de la fotografía, un muchacho alto, de ojos risueños, de tez blanca, con bigotes y cabello oscuro. Lo que más llama la atención del canillita es la sonrisa que resalta por su blancura entre los grises de la imagen.

Este de la foto, éste – intenta hablar entre sollozos y espasmos, pero el joven no logra comprender lo que dice.

Bueno, tranquila, respire hondo– El muchacho le acaricia la espalda –Así, muy bien. Ahora dígame: ¿Qué pasa con la foto?

Un silencio, un suspiro y una lágrima preceden la respuesta

Mi hijo… mi hijo está en la guerra.

Cuento 2

(Fotografías gentileza Federico Cabral )