Diario de una madre (En tiempos del terror)

Carlos Riedel12 junio, 2021

Por Adriana Musumeci

Nota: estas anotaciones fueron extraídas de un viejo cuaderno negro con tapas de hule y corresponden al periodo en que la militancias política y social ya había sido “desarticulada” por la dictadura y solo contábamos con las rondas de las madres y la repercusión internacional (la misión Carter, el bloqueo de créditos, etc.), mientras organizábamos “el aguante” que consistía en resguardar a militantes desprotegidos por acción de los allanamientos y la persecución militar y evacuarlos al interior o fuera del país. El 14 de septiembre de 1977 Videla reconoce “que en la Argentina hay personas desaparecidas”...

27 septiembre 1977 – Me da pena dejar esta casa de la calle 58. Pero acá no podemos aguantar más. En este cuaderno, lleno de notas y sueños del Negro, a tres meses y un día del nacimiento de nuestro primer hijo, empiezo mi Diario Personal, para preguntarme cada día: ¿Qué hice por él? ¿Qué hice por mi compañero y por mi familia? ¿Qué responsabilidades asumí y cuáles eludí?

26 enero 1978 – Cambiamos de vivienda. Ahora estamos frente al parque San Martín. Hoy Ismael cumple 7 meses. Por primera vez tuvo fiebre. Lo llevé al médico. Le dije que no comíamos carne. ¿Por qué este doctor quiere hacerme dudar de lo que pienso? ¿Qué lugar ocupa el naturismo en mi vida? Me ayuda la ortodoxia del Negro.

25 febrero 1978 – Los aires de guerra con Chile no cesan. Puro humo, necesitan tapar los ruidos que se empiezan a escuchar afuera. ¿Cómo terminara todo esto? Hoy, a los ocho meses, Ismael supo tomar solo la sopa de su vaso. Siento que todo este tiempo fue provechoso, que los criterios utilizados son válidos, que la vida es compleja, que aprendemos día tras día a construir alegrías intimas, rompiendo formatos individualistas y competitivos. Que el bienestar de mi hijito lo confirma. Esto me acerca a mí misma y también al Negro.

Hijo,
Si tu mano
Manito
Agarró
Ese vaso blanco
Y bebiste
Solo
El caldo que preparamos
Con nuestro pensamientos…
Y te erguís
Como lo hiciera el más viejo de los hombres
Ganamos una batalla
Algún día sabrás
Que vivimos los tiempos del terror,
Que las palabras que nos definen son complejas
Que reemplazamos felicidad
Por Justicia, Ideales, Libertad…
Y que cuando esas palabras nuevas
No forman parte de la ideología dominante,
Es más difícil vivir
Y ser poeta…

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