Por Diego Castro
Hace un tiempo, unos vecinos de la Av. Caseros y Teodoro Fels, Barrio Smithfield, hicieron una presentación judicial aduciendo que la obra ya finalizada, impactaba sobre el medio ambiente y las napas de agua, cosa poco comprobable aunque había un hecho ya preexistente.
Ya pasó con los espacios públicos de la Costanera: puesta en valor, aparecen dueños, ¿se acuerdan? ¿Entenderán estos vecinos que la obra de pavimentación del camino de acceso a Zárate por Costanera Sur, que nace en Ruta 6, es una prioridad impostergable para zarateños y para el turismo local, importante factor del desarrollo socioeconómico local? ¿Por qué tanto egoísmo?.¿Esa negación al crecimiento?.
Atribuyen inconvenientes a obras y no es así. Hoy fueron a la Justicia. Piden estudio de impacto ambiental, y lo tremendo y que los zarateños deben saber es que esos vecinos pidieron paralizar esta nueva obra en ejecución.
Esa gente no es invento. Esa gente tiene nombre y apellido, y la sociedad debe conocerlos. Flavia Araceli Madoz, Ariel Gustavo Dara, Pablo Tomei, Andrea Rosana Cisto, Marcela Verónica Alderete.
Estos cinco vecinos están queriendo paralizar la obra y han intentado por la vía judicial interrumpir un trabajo autorizado por Vialidad Nacional, organismo que depende del Ministerio de Transporte de la Nación .
Pretenden, de manera que cuesta comprender, instalar que esta tarea es problemática para sus viviendas. Yo creo que no han tomado dimensiones de lo que reclaman. Se creen ellos que valen más que el todo.
“La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder en algún lugar”, dijo José de San Martín.
Zárate necesita la pavimentación del acceso por Costanera Sur desde la Ruta 6. Molesta, duele mucho que zarateños pongan palos en la rueda. En esa rueda de mejoras que la ciudad y su gente se merecen.
