Pierre Leroux (1797 - 1871), intelectual francés, en su libro “Carta a los filósofos, los artistas y los políticos” escribe:
“...la verdad siempre es la misma en esencia, eterna, infinita, inmutable; el espíritu humano también es el mismo en esencia.
La ciencia es el análisis.
La vida es la síntesis.
El mal es la separación, la división, la fragmentación, el egoísmo.
El bien es la unidad.
La unidad es la vida.
Dice Hipócrates: ‘En la vida todo concurre y todo consiente’
En una de las más profundas definiciones que se haya dado de la vida y se aplica tanto a la vida colectiva o social como a la vida orgánica del individuo”.
Conmovedoras palabras de Pierre Leroux.
La vida es unidad. La unidad es vida.
No es lo mismo el análisis de algo que su despedazamiento.
El análisis es un paso necesario para llegar a la síntesis que es la vida.
El despedazamiento de algo es pura destrucción; es egoísmo y, por eso, es el mal.
La síntesis incluye, une, articula.
En la síntesis, que es la unión y la vida, todo, dice Hipócrates, puede concurrir y consentir.
Años después, ya en el siglo XX, Freud planteó la diferencia entre pulsiones de muerte y de vida.
Las pulsiones de muerte tienden a reducir las tensiones y devolver al ser vivo al estado inorgánico, buscando la desunión de la materia.
Las pulsiones de vida tienden a construir unidades cada vez mayores y a mantenerlas.
La búsqueda de unidad no implica el borramiento o desconsideración de diferencias.
Por el contrario, “todo”, como plantea Hipócrates, tiene lugar, puede concurrir y consentir.
Por lo tanto, son bienvenidas las diferencias, que no suponen enfrentamientos.
Por el contrario, se trata de la articulación de las diferencias y de sus particularidades para el enriquecimiento del todo, de la unidad.
La vida es para Pierre Leroux, vida en unidad, en trascendencia, en conocimiento como base del progreso, en justicia social.
Vida con sustento en la verdad y en el compromiso.
Vida que hace lugar a todos y cada uno de quienes estén dispuestos a favorecerla.
Vida que es conocimiento, compromiso con con la justicia, con la sociedad.
Tres épocas muy distintas, tres grandes hombres, una similar concepción de la vida y de la unidad que fundamenta la paz.
