En diálogo con María Rosa Chappuis (Dow) y Mariela Pierini (Agrofina), miembros del grupo AcercaRSE, nos comentaron las claves del éxito de la agrupación, luego de casi cinco años de trabajos continuos con la comunidad.
Aquello que empezó como un sueño, en el año 2010, hoy es una realidad. Los hechos han sobrepasado las expectativas y aquel pequeño grupo de siete empresas convocadas por Toyota que añoraban trabajar en pos del fortalecimiento de las instituciones civiles de Zárate y Campana, hoy es un consolidado grupo de 21 empresas que conforman el grupo AcercaRSE y que ya cuenta en su haber con varios programas exitosos desarrollados.
Pero formar equipos de trabajo tan amplios no es tarea sencilla. Así como en el trabajo, la política o el deporte, encauzar los intereses individuales en un proyecto común presenta un desafío que en AcercaRSE han sabido sortear desde un principio.
“Acá no hay vedetismos, no hay protagonismos. No hay una sola vez que no nos hayamos puesto de acuerdo en algo”, sostiene María Rosa Chappuis, representante en el grupo de The Dow Chemical Company.
“Acá hay empresas chicas, medianas y muy grandes, empresas que son competencia entre sí, que tienen diferentes fines, pero a la hora de trabajar en conjunto se dejan de lado los intereses individuales para trabajar por un objetivo común”, agrega Mariela Pierini, de Agrofina.
Si bien la meta siempre ha sido trabajar por el fortalecimiento de la comunidad, las actividades realizadas fueron variando.
“La idea de los proyectos es dejar capacidad instalada para que puedan prosperar más allá de nuestra iniciativa”, aclara Mariela,"tras una prueba piloto en el año 2009, al siguiente año se conforma oficialmente AcercaRSE para dar inicio a su primer plan, en alianza con la Fundación Compromiso. El mismo promovía la elaboración de proyectos por parte de instituciones educativas de la ciudad de Zárate que eran presentados a fin de año en un concurso, de los cuales se elegía un ganador al que se lo financiaba para permitir su desarrollo. En el segundo año se introdujo una pequeña variante, ya que eran dos los equipos de trabajo que debían trabajar simultáneamente, a fin de motivar el trabajo interdisciplinario y en red.
Una vez culminada esa iniciativa, se dio paso al programa que actualmente se desarolla en escuelas de Campana y Zárate y que cuenta con gran recepción por parte de la comunidad educativa: La Basura Sirve. El mismo se basa en la capacitación de los alumnos sobre la importancia del desarrollo sustentable y la concientización sobre el cuidado del medioambiente a través de propuestas lúdicas y entretenidas, como así también a través de la recolección de envases PET (las tradicionales botellas pláticas de gaseosa, agua o jugo) para su reciclado y posterior reutilización. A través de este trabajo ya se han quitado de circulación más de 10.000kg de envases, que de otra manera estarían perjudicando al medioambiente.
Sobre la notoriedad de este programa, las coordinadoras aseguran: “Es un arma de doble filo: por un lado nos trae grandes satisfacciones, pero por el otro no podemos atender la enorme demanda que genera por parte de las nuevas escuelas que quieren formar parte del proyecto. Nos encantaría poder abarcar a todas las escuelas de Zárate y Campana, pero actualmente no tenemos la estructura suficiente”.
Desde aquella ilusión estimulada por un grupo reducido de personas a la consolidación hoy de un grupo amplio de trabajo con las empresas más importantes de la zona que es requerido por la comunidad de ambas ciudades, se nota un crecimiento que parece no tener fin.
“Las personas que se fueron sumando se han adaptado sin problemas, tienen las mismas características que nosotros”, concluye María Rosa. Es que cuando los objetivos son nobles y las metas son claras, solo hace falta unirse y organizarse para generar el cambio que queramos ver.
