Frente a la emergencia por las inundaciones en Luján, el ministerio de Salud de la Provincia, a través de la región sanitaria VII, puso en marcha un operativo sanitario que consistió en la instalación de un hospital móvil con atención médica las 24 horas, 3 ambulancias, entrega de agua potable y leche, medicación, pastillas potabilizadoras y elementos de higiene para la población.
Como parte de las acciones, se dispuso también de recurso humano para reforzar la atención de los 340 evacuados, con la presencia de profesionales y residentes de la región VII, y unas 30 enfermeras del sistema sanitario de la Provincia distribuidas en los centros de atención primaria de Luján, Olivera, Varela y el Polideportivo municipal, que funcionan como centro de evacuados.
Durante la jornada del jueves, los directores de la región VII, Analía Stasi y Daniel Bideberry, recorrieron junto al secretario de Salud de Luján, Alberto Luccon, el director de Políticas Sociales del municipio, Guillermo Bertoni, y Pablo Gordillo, del ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, el centro de abastecimiento municipal y los centros de evacuados para evaluar las necesidades inmediatas.
En el barrio Olivera se fortaleció la asistencia sanitaria con la incorporación de una guardia médica y enfermería las 24 horas en el hospital móvil que el ministerio de Salud provincial instaló allí. En el barrio Padre Varela se dispuso una ambulancia, mientras que hoy arribarán 2 más para otras zonas afectadas.
Desde la dirección provincial de Atención Primaria del ministerio de Salud se envió hoy un camión con papel higiénico, lavandina, detergente y jabones para higienizar y desinfectar las viviendas en forma adecuada, teniendo en cuenta que las aguas contaminadas pueden trasmitir diversas enfermedades de transmisión hídrica, como la diarrea, la intoxicación alimentaria y la hepatitis A.
En el mismo sentido, se repartieron 1.400 kilos de leche en polvo, se enviaron pastillas potabilizadoras para 11.000 litros de agua, y se colaboró con el municipio en el reparto de agua mineral. Es importante destacar que se considera agua segura de consumo al agua de red (corriente) y al agua potabilizada: con 2 gotas de lavandina por litro, con 1 pastilla potabilizadora cada 3 litros, o hirviendo el agua durante 5 minutos.
Por otra parte, las autoridades de la región sanitaria VII entregan alcohol en gel, geles de rehidratación y medicamentos que incluyen antitérmicos, como ibuprofeno y paracetamol, antialérgicos, amoxicilina, y salbutamol, entre otros indicados para cuadros respiratorios. También está prevista la llegada de vacunas.
RECOMENDACIONES DE HIGIENE:
– Al volver a una casa que estuvo inundada, abrir puertas y ventanas para airear el ambiente e ingresar, como mínimo, media hora después.
– Utilizar botas y guantes de goma para la limpieza de la casa. Baldear, quitar el barro, limpiar todo con agua y detergente.
– Mantener a los niños, personas mayores y mascotas fuera del área afectada hasta que se haya realizado una limpieza completa.
– Desechar todo aquello que no se pueda limpiar y haya sido afectado por la inundación, como colchones, peluches, juguetes de bebés, ropa, etcétera.
– Finalmente, cuando la casa se encuentre limpia, realizar la DESCONTAMINACIÓN , que consiste en repasar TODA la casa con agua y lavandina (una taza de lavandina por un balde de agua) y dejar secar en forma natural, con puertas y ventanas abiertas.
- Los alimentos que hayan estado en contacto con el agua inundada deben tirarse, sin excepción.
– Únicamente los alimentos en lata, que no estén abolladas ni hinchados, pueden conservarse luego de realizar este proceso: quitar la etiqueta, secar al sol completamente y, luego, volver a rotular con nombre y fecha de vencimiento.
– Se recomienda arrojar a la basura las tablas de madera para picar alimentos que hubieran sido afectadas por las aguas, las tetinas de las mamaderas y los chupetes. Estos artículos no pueden ser desinfectados en forma apropiada después de tocar aguas contaminadas de una inundación.