Un claro ataque a la educación Isleña

Carlos Riedel31 agosto, 2016

Desde Villa Paranacito para Enlace Crítico... Hace años quienes transitamos nuestras islas por distintos motivos, y quienes conocemos algo de estas y además por pertenecer al plantel de quienes ejercen la educación,  vemos el deterioro de las mismas y quienes se resisten a abandonarlas.

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Hoy como hace muchos años sin un rumbo preciso, sin saber a qué apostar para ocasionar un despegue de una comunidad castigada, se continúa dispersando los esfuerzos en individualidades.

Como si todo esto fuera poco el ajuste llego a la educación. Con un total desconocimiento de la idiosincrasia isleña y el sacrificio por mantenerse dentro del lugar de origen, por el que luchan para sostenerlo, estas comunidades vuelven a ser atacadas,  esta vez por la política educativa, con el cierre de cargos, baja de categoría en las instituciones escolares y la pérdida de calidad en las mismas.

Muchos desconocen la responsabilidad de un docente de estar en una institución como personal único, un paso anterior al cierre de la institución.

Casi siempre estas escuelas están en lugares inhóspitos o alejados de los centros urbanos. La isla tiene otra característica, la movilidad o el transporte de los alumnos, inversión que el estado no está dispuesto aparentemente a sostener junto a otras que ahorraría con el posible cierre de escuelas isleñas.

Es fácil desde un escritorio en Paraná, como el que seguramente ocupa un docente que traiciona los principios elementales de estos trabajadores, como José Luis Panozzo, claramente hoy convertido en el arma del gobierno provincial para cercenar derechos de los docentes y a una educación de calidad para la comunidad isleña.

Las escuelas en las islas no solo cumplen con el rol educativo sino también actúa como ente sociabilizador  y comunicacional para quienes desarrollan su vida en la zona, teniendo como eje a la institución escolar y a los docentes como organizadores de todas estas actividades. Si tenemos escuelas sin agua segura, con infraestructura deficiente es más fácil dar un paso para su cierre que   sostenerla como un centro sociabilizador.

La escuela Nº 7 de Aº Negro Juan Bautista Alberti es una de las 10 de nuestro departamento que perderán su categoría. No importa la historia de esta y sus servicios en la zona, no importa el favor  comunitario que presta, no les importa a estos burócratas economistas, que solo ven números en la enseñanza y signos en las personas.

No conocen  las zonas que castigaran, ni la idiosincrasia del isleño y lo que significa para ellos una escuela. Aprovecharon unas crecientes de los últimos años donde se produjo la baja de matrícula para perpetrar,  con socios del gremio este ataque a nosotros, es mucho más fácil para el estado provincial cerrar escuelas o bajarlas de categoría que promover políticas de reactivación fomentando la vuelta a las islas de las familias con políticas serias de reactivación.

Los pocos habitantes de nuestra zona de islas son obligados a desertar buscando educación de calidad y seguridad en la asistencia a clase sin depender del transporte para sus hijos, y buscar  un futuro para ellos que no encuentran en su lugar. Estas islas vienen sufriendo su despoblación de la mano de las malas políticas, hoy se suman las malas políticas educativas llevadas cabo a raja tabla por procesados  como nuestro presidente del CGE para castigar al Isleño, desconociendo lo que es su lucha de estos.

No se escucha a la cúpula gremial provincial ni departamental reclamar en la misma forma que lo hacen en favor de la libertad de Milagros Sala o promover votaciones a favor de Ebe de Bonafini en un congreso.

No los entiendo, ni pretendo ya a esta altura hacerlo. Lo que si les digo a la comunidad Isleña esto no es solo  un ataque a la educación, es un ataque a ustedes y a todos lo que pretendemos la igualdad de oportunidades que se les debe brindar a todos los habitantes como lo dispone nuestra constitución.