Tévez bien, pibe

Carlos Riedel16 abril, 2014

¿Héroe o villano? Carlos Tévez es la discusión en cualquier programa futbolero o reunión de amigos sobre su participación en el Seleccionado. El jugador de 30 años parece haber madurado adentro de la cancha así como también en declaraciones y, de una buena vez por todas, se convirtió en alguien positivo para Argentina.

Tevez - Messi

Pensar. Dudar. Reflexionar. Esbozar una respuesta medianamente concreta. Volver a fundamentarla para hacerla definitiva. Detenerse, otra vez. Ponerla en tela de juicio nuevamente. Y quedar estático ante un ciclo de preguntas y respuestas que parece no tener fin. Eso es lo que nos provoca Carlos “El Apache” Tévez cuando se lo vincula a la Selección.

Llamado popularmente como “El jugador del pueblo”, apodo que enorgullece al oriundo de Fuerte Apache, es un interrogante que siempre termina fomentando el debate de cualquier futbolero: ¿Tévez debería estar en Brasil 2014?

Campeón a nivel local en Argentina, Brasil, Inglaterra y próximamente en Italia, también ha triunfado en el plano internacional: se ha alzado con la Libertadores, UEFA Champions Ligue, Intercontinental y Mundial de Clubes. Palmarés con más de 200 goles. Sí, crack. No se discute por ningún lado que por sus logros y cualidades debería estar en la Selección ya que es de esos jugadores que te pueden cambiar un partido en una jugada.

¿Por qué Sabella no le da una chance? ¿Su mala relación con Messi lo desvincula de la Albiceleste? El propio jugador ha respondido a todas estas preguntas en sus últimas declaraciones al diario Olé argumentando que si el DT no lo convocó es porque cree que sus jugadores son otros. Empezó con un grupo que, resultados mediante, no le falló y por eso no ha tenido necesidad de llamar a otro tipo de atacantes; dejando en claro que se lleva de diez con “la Pulga” y que desea que este Mundial lo consagre con la camiseta de Argentina, permitiendo ver al rosarino como campeón. A él y a sus 22 compañeros.

Sabe que por declaraciones de un estilo netamente prepotente hizo eco en la Copa América 2011 y tuvo la chance de ser titular. Falló. Jugó mal y como frutillita del postre se quedó con el último penal errado vs Uruguay que nos dejó afuera en Cuartos de Final de aquél certamen.

Sabe que por logros futbolísticos también vale mucho, mucho más que hablando: se metió de lleno en el equipo que conformó Maradona, quien tuvo que sentar a Juan Sebastián Verón, para cambiarle el esquema al ídolo nacional; 4-3-3 remplazando el sólido 4-4-2 y también nos volvimos en cuartos de otro certamen: esta vez más importante y con un 0-4 con Alemania.

La culpa no fue de Tévez, pero allí estaba el Apache; metido en la boca de todos. Temporal y espacialmente incorrecto.

Subjetivamente, creo que el discutido juega de Lionel Messi. Que la Pulga esté parada sin presionar para después explotar es muy diferente a que Carlitos corra a los centrales rivales hasta el cansancio. Sin embargo, en algún punto invisible pero cercano, es parecido. Los dos son la estrella máxima de los equipos donde se desenvuelven. Siempre. Ni Tévez pudo dejar ese trono (véase Copa América 2011 – extremo izquierdo, sintiéndose ido) ni Messi puede dejar de ser el máximo exponente de nuestro juego.

Es por ello que Carlos, hoy por hoy, dejó de presionar mediáticamente para formar parte del plantel porque sabe que la única chance de estar es de jugar de Leo, de estrella, y él no está a esa altura –como ningún otro futbolista del planeta ya que LM10 es único en nuestros tiempos-. Lo que le queda es lo secundario, lo no tan importante, y no sabe cómo cumplir ese rol ni quiere aprenderlo de momento.

“En el caso de que Messi sufra inconvenientes físicos (estoy diciendo esto agarrando un trozo de madera de un metro cuadrado) ¿quién lo remplazaría?” interrogó en su momento Julio Grondona. Y la respuesta puede no tener respuesta concreta. Pero se sabe quién no: Carlos Tévez; quien parece, a la distancia, que le molesta y mucho no estar pero no lo hace notar ante el cuerpo técnico y la opinión pública para no crear descontento popular. Hoy Carlos, por fin, se puso la de la Selección para sumar positivamente.

Que Sabella puede no llevarlo y necesitarlo con urgencia durante esos 30 días puede suceder. Claro que sí. El fútbol suele tener imprevistos o cosas que no las percibimos con claridad mas no son errores. Son formas de pensar, de convencimientos, y el director técnico prefirió priorizar a los jugadores con los que transitó el proceso para darle sensatez y equilibrio a sus decisiones.

Volviendo al acusado y para concluir, Carlitos te ves muy bien. Ya tendrás tu chance de redimirte con el Seleccionado siendo estrella principal o actor de reparto (la madurez y el entorno te ayudarán en esa dualidad). Los años traen experiencia y el fútbol te dará la revancha que, obviamente, merecés.

Carlitos-Messi