Protagonistas del acoso: el testimonio de mujeres que sufren intimidaciones, persecuciones y molestias en la calle

Carlos Riedel16 septiembre, 2017

Tras el relevamiento llevado a cabo por la Defensoría del Pueblo bonaerense, que arroja que 8 de cada 10 mujeres han padecido hostigamientos en la vía pública, QM Noticias salió a la calle a hablar con las víctimas de estos episodios.

Según advierten desde la Defensoría del Pueblo bonaerense, 8 de cada 10 mujeres han sufrido algún episodio de acoso callejero en la Provincia.

Este tipo de agresión muchas veces pasa desapercibida y solamente el 3 por ciento de quienes las sufren hacen la denuncia policial.

“Al ser una situación socialmente aceptada, se necesita un cambio de cultura, y eso es lo que estamos proponiendo de la defensoría”, revelaron desde el organismo.

El móvil de QM NOTICIAS recorrió las calles de la capital provincial para hablar con mujeres de distintas edades que diariamente se ven expuestas a hostigamientos de esta naturaleza.

“La gente no lo toma como algo grave, no lo ven como algo importante”, señaló una joven sobre esta problemática masiva y naturalizada en todo el territorio, rodeada de un grupo de amigas que coincidían con su relato.

Según el estudio, elaborado por el Observatorio de Niñez y Adolescencia del órgano en base al testimonio de 300 mujeres de La Plata, Ezeiza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora, el 60% de las víctimas sufrió acoso verbal, el 3,5% físico y el 35% incluyó ambas formas.

El informe  expuso que el 37% de estas situaciones se produjeron en la vía pública, el 18% en plazas, otro 18% en medios de transporte y el 10% en el trabajo. En tanto, las víctimas de acoso indicaron que el 74% fue provocado por desconocidos, el 18% por conocidos, mientras que el 8% sufrió estas situaciones tanto por conocidos como por desconocidos.

En base a este trabajo, el organismo que conduce Guido Lorenzino elaboró una serie de propuestas, entre ellas el diseño de un marco jurídico provincial para prevenir, tratar y sancionar el acoso callejero en el espacio público y la creación de un programa provincial cuyos objetivos sean la asistencia, orientación y acompañamiento a las víctimas, en base al vínculo con organizaciones de la sociedad civil, entidades educativas y el Estado.