Por Lic. Cristobal Maro*...
En las alturas de los Andes
Un colibrí ya nació.
El tata inti (sol) ilumina su carita
Y la mama quilla (luna) sus sueños.
Cuando eso sucedió las flores de las tolas comenzaron a brillar
Los airampos y los churquis escondieron sus espinas
Y los cardones alzaron al cielo sus verdes brazos.
Los burros y cabras salieron a bailar al compás charanguero de los quirquinchos
Mientras tanto, el viento frio de las montañas se convirtió en un coro de quenas y zampoñas.
Los viejos volcanes de la puna comenzaron a lanzar lágrimas de lava festejando el nacimiento.
Y todos los cerros de la quebrada de Humahuaca se llenaron de nuevos colores.
Las habas fueron más verdes que nunca, los granos de maíz mucho más dulces y las papas tuvieron todo el sabor de la tierra.
La pacha fue más madre que nunca y ahora esta descansado.
Todo esto sucedió en mayo.
Un día en el que miles de colibríes comenzaron a festejar su nacimiento bebiendo el polen de las flores
Y luego , muy alegremente, agitaron sus alas para volar con fuerza (Ema) sobre aires de libertad.
*Sociólogo