En la esquina de mi barrio: 30 años de La Renga

Carlos Riedel10 marzo, 2019

Por Gito Minore (APU)... Mataderos homenajea a La Renga que cumple 30 años de trayectoria. Su barrio lo festeja con una serie de murales, recitales y eventos gratuitos. El 23 de marzo se realizará un nuevo mural en la esquina de Araujo y Tandil, habrá seis bandas invitadas y se juntarán alimentos para un comedor de la zona.

“La imagen es de ellos saludando al público, yo quise que sea esa imagen, la de ellos saludando al barrio”, afirmó Adriana Giménez, artista plástica y vecina, en la inauguración del mural alegórico a los 30 años de trayectoria de la banda más emblemática de Mataderos, el pasado 2 de marzo. El evento se realizó en el histórico Club Social Larrazábal, (Av. Larrazábal al 800), donde el grupo hizo su debut allá por el año 1989.

Tal como estaba pactado, a las 21 hs “el Tete”, tomó el bajo para tocar acompañado de la banda Lúmenes y dar por iniciado el encuentro, que tenía como eje el descubrimiento del mural.

Vecinos, fans, amigos, “los mismos de siempre”, participaron de esta noche emotiva, bailando en plena calle, al son de canciones que se colaron de prepo en la historia del rock argentino.

Es justo rescatar que este club, fundado en el año 1946, pero que tuvo su personería jurídica recién en 1952, “por un decreto firmado por Perón” (como aseguró eufórico uno de los parroquianos) no solo albergó los primeros shows de La Renga y fue testigo de su crecimiento meteórico, sino que también se convirtió en cuna de innumerables artistas, poetas, músicos y vecinos inquietos que, durante los últimos 63 años poblaron su salón. Por tal razón, fue un encuentro doblemente emotivo. No se trataba solamente de festejar a una de las bandas más importantes del género, sino también de apoyar las movidas que desde el club, (ese espacio casi olvidado por las políticas culturales vigentes) se generan por y para el barrio.

Sin embargo, no es el único homenaje que La Renga recibió este año. A este mural, se le suman otros realizados por el pintor Javier Quintana. En el primero de ellos aparece el baterista “Tanke”, en Gral. Eugenio Garzón y Timoteo Gordillo; hay un segundo donde están los músicos que tocan los vientos, a la vuelta del Club Cárdenas; el tercero lo tiene al cantante “Chizzo”, en Lisandro de la Torre y Alberdi, y  el cuarto, ubicado en el monoblock Nº 1 del barrio Los Perales (Suarez y Cosquín), está dedicado el “Tete”.

A su vez, se tiene previsto realizar otro el 23 de marzo en la esquina de Araujo y Tandil (antiguamente conocida como “la esquina del Toldo”) donde en los años 90, tocaban para año nuevo arriba de un camión. Para esa fecha, va a participar pintando en vivo Pablo “el lore” Chuni Padilla (al que se le sumará el nombrado Quintana)  Incluso, están invitadas seis bandas y se van a juntar alimentos para un comedor de la zona. En la organización de este evento, llevada a cabo por “Mataderos, los mismos de siempre”, va a colaborar el colectivo “Los rengos solidarios”.

Una cuestión importante de resaltar, es el hecho de que todos estos festejos nacieron al calor del indiscutible cariño que los seguidores de la banda tienen por sus músicos. Alejados hoy por hoy de las grandes compañías (tuvieron un paso entre 1993 y 2002 primero por Polygram y luego por Universal) La Renga supo consolidar y llevar adelante su carrera de manera independiente, demostrando una vez más que los ideales y las convicciones se ponen en juego en la práctica. Los resultados de ese compromiso están a la vista.