Comienza el juicio al policía bonaerense Omar Brítez por el asesinato de Hernán Ibiris. El juicio fue suspendido el año pasado por una estrategia de la defensa para dilatar la condena y facilitar la excarcelación del efectivo de la bonaerense. El 23 de octubre a las 10 hs, en el Tribunal Criminal N° 2 de Campana, de dará comienzo a la primera jornada.
(Gentileza Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional - CORREPI)
El 21 de agosto de 2009, el teniente de la policía bonaerense Omar Brítez, forzó su entrada, de madrugada, a la casa de su ex mujer, Fernanda Verón.
Entró al dormitorio, donde Fernanda dormía junto a su nueva pareja, Hernán Ibiris (29).
Brítez vació el cargador de su pistola reglamentaria sobre ambos.Fernanda recibió 5 tiros, y sobrevivió gracias a que Hernán, malherido, logró arrastrase hasta la vereda, llevando tras de sí al asesino, que le disparó 11 veces.
Brítez ni siquiera se preocupó por ver si su hijo de 7 años, que dormía en la otra pieza, se había despertado con los disparos.
El padre y el hermano de Fernanda, que viven en la parte delantera del mismo terreno, escucharon los disparos y se lanzaron a la calle, sólo para ver, igual que algunos vecinos, que el policía subía muy satisfecho a su auto, al tiempo que Hernán agonizaba.
Omar Brítez manejó hasta la subcomisaría de Matheu, donde, casualmente, trabajaba su hermano, y encaró al ayudante de guardia, su colega Lobito: "Me mandé una macana", dijo sin manifestar la menor emoción.
No se trata de un policía sin formación ni instrucción.
Brítez era un experimentado perito balístico de la delegación de policía científica de Zárate-Campana.
Poco antes, había trabajado en la policía científica de San Isidro, donde, por ejemplo, había sido el encargado de peritar el arma y los proyectiles usados por su colega Cristian Luján González, el 30 de abril de 2006, para fusilar a la niña Romina Lemos (15) en Pacheco.
Desde su separación, Fernanda venía sufriendo todo tipo de amenazas de parte del policía, que incluso había ingresado por la fuerza varias veces a su domicilio y, el 5 de agosto, la había advertido: "Mirá que voy a hacer una macana". Hombre de palabra.
Por eso, el 11 de agosto de 2009, es decir, apenas 9 días antes del doble crimen, había radicado una denuncia ante la fiscalía descentralizada de Escobar a cargo de la Dra. Galliotti.
El 20 de agosto, la fiscalía citó a Brítez. La perspicaz funcionaria judicial que lo entrevistó quedó bien impresionada por su "buena predisposición a resolver el conflicto familiar en el marco de la mediación” y consignó que lo vio “normal en su actitud”.
Unas horas después, el bien dispuesto para la mediación vaciaba el cargador sobre la madre de su hijo y su nuevo compañero. La misma fiscalía, que luego instruyó el doble crimen, tiene hoy a su cargo la denuncia por amenazas que radicó Fernanda hace apenas dos semanas, cuando, al acercarse la fecha del juicio, empezaron las llamadas telefónicas intimidatorias y dos individuos en moto hicieron una visita "de advertencia" en la remisería donde ella trabajó hasta hace poco.
Brítez es defendido por el abogado Roberto Babington, viejo y experimentado defensor de policías asesinos.
Impedido de articular otro tipo de defensa por la contundencia de los hechos, el defensor viene planteando que Brítez tuvo un "blanco mental", que actuó fuera de sí y sin conciencia de sus actos, y que no está en pleno uso de sus facultades mentales. La sucesión de pericias psiquiátricas y psicológicas, que hasta ahora no han detectado otra patología que las características propias de quien elige ser policía, forzó la suspensión del juicio el año pasado.
A pesar que todavía hay otra pericia pendiente, que se demora porque el policía se negó varias veces a ser trasladado de su lugar de detención para las entrevistas, el 23 de octubre comenzará el juicio ante el Tribunal Criminal nº 2 de Campana.
La mamá de Hernán, Teresa Luna, sus hermanos, Juan Carlos y Diego Ibiris, y Fernanda Verón, estarán representados en el juicio por CORREPI, a través de la compañera María del Carmen Verdú, y serán acompañados por la movilización de compañeros familiares de víctimas de la represión policial y organizaciones de la zona que coordinan la lucha antirrepresiva.
La audiencia comenzará el martes 23 de octubre a las 10:00, en la sede del Tribunal Criminal nº 2 de Campana, Andrés del Pino y Rivadavia (a la izquierda del Arco, apenas se baja de la Ruta 9), y continuará el jueves 25, a la misma hora.
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