Muchas personas entienden que tienen que comunicar su proyecto. Pero no saben qué es la comunicación institucional, ni cómo se benefician con su planificación y gestión. Por eso terminan perdiéndose entre medios de comunicación y mensajes poco claros para su público .
Es necesario entender a la comunicación institucional como un proceso, una interacción y no una transferencia de información. La comunicación institucional es un tipo de interacción social que construye sentidos teniendo en cuenta las necesidades de sus interlocutores y gestionando la comunicación desde procesos participativos. Es a través de la comunicación que todo proyecto será hablado, leído y escuchado por otros.
A partir de una idea, un proyecto cobra vida y establece relaciones con distintos interlocutores. Desde su creación, puesta en marcha y desarrollo se comunica con colaboradores, clientes, proveedores y la comunidad local.
Gestionar la comunicación participativa de un proyecto implica sumar el compromiso de todos los involucrados en el mismo. Por lo tanto, es necesario crear acuerdos y consensos entre ellos. Nuestra idea puede ser fenomenal, innovadora, pero sin una gestión y planificación de la comunicación, el proyecto puede quedar en el olvido, no lograr el empuje necesario o incluso fracasar.
Evitar un naufragio es posible si quienes participan del proyecto logran acordar la forma de relacionarse con los distintos públicos, construyendo mensajes adecuados y estableciendo objetivos precisos para la comunicación. ¿Qué pasaría si cada vez que conversamos de nuestro proyecto contamos cosas distintas, sin relación entre sí? O mantenemos el mismo tono del mensaje en diferentes canales de comunicación… Nuestra comunicación generaría ruidos, sería poco clara y no crearía relaciones sólidas con el proyecto.
Para quien lleva adelante un proyecto y siente la presión de comunicar su producto (característica de nuestra época), es muy difícil construir conversaciones. Seguramente se han visto creando mensajes pocos claros, compartiéndolo infinitamente por todos los medios habidos en su memoria, sin tener en cuenta las conversaciones que se generan a su alrededor, ni las particularidades propias de cada medio.
Por otra parte, para muchos proyectos es difícil invertir en un profesional para planificar y gestionar la comunicación del mismo. Esta situación nos invita a explorar y pensar la comunicación, esa producción de sentido que construye nuestro proyecto.
Para comprender ese proceso y tomar decisiones coherentes al respecto Cecilia Goñi diseñó el curso ¡Tenemos un plan! ¿Querés saber de qué se trata?, seguí a CreandoSentidos.ok en Facebook e Instagram y consultá todas tus dudas con una profesional de la comunicación institucional.
