La historia cuenta que “en 1912 el señor Juan H. Bassi estaba prestando servicios en el Arsenal de Artillería de Zárate cuando fue requerido por los señores Juan Grassi y Amalio Fernández para formular su parecer sobre la creación de un Cuerpo de Bomberos Voluntarios. Se adhirió a la idea con entusiasmo...”
“Luego de largas deliberaciones se resolvió dejar constituída la Plana Mayor de la Sociedad en la siguiente forma: Jefe, Juan Grassi; 2º jefe, Enrique Bassi; teniente 1º, Francisco Copolillo; subteniente, Amalio Fernández; subteniente, Carlos Rebasky; Ofic. de Administración, José González; sargento, Silvio Bertolatto; sargento, Gervasio Rivieri; sargento, Antonio Totaro; cabo, Nicanor Zárate.
... Aceptada esta indicación en general, fue aprobada en la reunión siguiente, resolviéndose labrar un acta en la que figuraría el 9 de Julio de 1913 como día de fundación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Zárate”.
El primer cuartel quedó constituido en un galpón de Chacabuco y Valentín Alsina y el primer material fue una bomba manual de 1889 facilitada por la Jefatura del Arsenal de Marina, lo demás fue sacrificio y mucho entrenamiento.
Formada una comisión para la administración de fondos comenzó una exitosa suscripción de socios y el Cuerpo recibiría el aporte de una subvención municipal y más tarde una provincial que posibilitó la compra de una moto bomba y un vehículo.
El 17 de enero de 1931 sería una fecha clave en esta historia, la Asamblea de Socios autorizó la construcción del edificio en el terreno de Rivadavia y Lavalle, adquirido a través de un préstamo.
Una colecta popular logró el otro cometido, reunir los fondos para iniciar la obra y fue un éxito rotundo. Pero los Bomberos Voluntarios de Zárate darían su primer gran muestra de coraje y abnegación el 28 de agosto de 1934 cuando requeridos por bomberos de Capital Federal enfrentaron uno de los siniestros más recordados en la región, el incendio de la "Compañía Nativa de Petróleo de Campana".
Voladura de tanques de almacenamiento, petróleo derramado en el río y una lucha por más de cuatro horas contra las llamas que alcanzaron los 100 metros de altura con el escaso material con que contaban hasta la llegada de refuerzos, la catástrofe recién pudo ser controlada el 2 de septiembre.
El corresponsal del diario La Nación en Campana, describía la ciudad como una “zona de guerra”, con edificaciones dañadas, calles vacías, gente refugiada debajo de los puentes, campamentos, escombro y basura en las calles, cenizas, humo.
Los Voluntarios ya habían demostrado todo lo que podían y lo que eran capaces de hacer y lo que son capaces de hacer porque los tiempos fueron variando, los rostros y las generaciones fueron cambiando por otras pero esa irrenunciable vocación a fuerza de coraje y bravura no cambió...dar todo por nada o a lo mejor solo por un "gracias", que no siempre damos.
¡Honor y Agradecimiento Bomberos Voluntarios de Zárate!. Felices 106 años a los que estuvieron, los que están y los que vendrán porque como alguien dijo por ahí..." ser Bombero es un estilo de vida".
