Habló nuevamente el padre de Máximo Thomsen: "tengo miedo de no verlo más en libertad”

Federico Doello30 enero, 2020

El padre de Máximo Thomsen, Marcial Javier Thomsen, fue el único de entre los más de 15 familiares de los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa que enfrentó a las cámaras de televisión y a los periodistas que los aguardaban en la entrada del penal de Dolores mientras ingresaban para ver a sus hijos por primera vez en la cárcel. “No sé qué les pasó por la cabeza. No son asesinos”, aseguró minutos antes de las 18. Calificó el hecho como “una tragedia” y dijo “lamentarlo” por la familia de la víctima.

La visita fue breve, duró apenas una hora y ocurrió fuera del sector usual de visita de la cárcel y del horario acostumbrado de visitas, lo que encendió críticas de supuestos privilegios recibidos por los diez detenidos en un penal sobrepoblado, el que tiene mayor tasa de exceso de detenidos en la provincia con 885 encarcelados, incluidos los diez de Zárate. Sus padres les llevaron bolsas con ropa, zapatillas, vasos de plástico y saquitos de té.

Al salir, el padre de Thomsen volvió a hablar. Afirmó que al momento del crimen su hijo “estaba alcoholizado” y que “no se acuerda de la pelea”, aunque “no lo justifica” y que tiene “miedo de no verlo más en libertad”. El delito del que se lo acusa a su hijo, homicidio agravado por premeditación y alevosía, contempla la pena de cadena perpetua.

También aseguró que intentó llamar al padre de Báez Sosa: “Traté de llamar un montón de veces. No sé qué decirles. Si yo tengo el dolor que tengo, no me imagino lo que siento ellos”.

No es la primera vez que Marcial Thomsen habla: ya lo había hecho a las puertas de la Comisaría 1º de Pinamar donde su hijo y sus cómplices estuvieron detenidos hasta ayer: "Están destrozados, es una pesadilla total”, fue el comentario que realizó el hombre al salir de esa dependencia policia. Y agregó: "No hicieron ningún plan para matarlo, eso es una locura”.

La situación de Máximo Thomsen es la más complicada en la causa. Junto a Ciro Pertossi, jugador del Náutico Arsenal, fue acusado de la autoría material del crimen en un primer momento. En las ruedas de reconocimiento, los testigos apuntaron contra él: lo señalaron en medio de un ataque de furia, golpeando a Fernando estando este inconsciente, mientras que las cámaras del boliche Le Brique lo muestran echado por patovicas a la fuerza.

Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen

Junto a Marcial también llegó a la visita Rosalía Zárate, la madre del rugbier acusado. Ella prefirió no hacer declaraciones. Tras fuertes cuestionamientos en las redes sociales luego del crimen, la arquitecta renunció a su cargo en en el municipio, donde se desempeñaba como secretaria de Obras Públicas.

Los rugbiers fueron trasladados a Dolores ayer por la mañana. Los sometidos a una revisación médica apenas ingresaron y los entrevistaron psicólogos.

Fuente: infobae