Egresados zarateños del programa Gen Técnico Tenaris ya se desempeñan en el complejo industrial de Campana

Carlos Riedel23 febrero, 2018

Bruno Gazzolla, Ezequiel Ricardo y Alan Herbes, ex partipantes del programa de fortalecimiento educativo de Tenaris, hoy se desempeñan dentro del complejo industrial Campana realizando control de calidad. “A la vez que ganás experiencia laboral, te seguís formando como técnico”, aseguraron.

Tres egresados del programa de fortalecimiento educativo GEN Técnico, que Tenaris lleva adelante en las escuelas secundarias técnicas Nº2 y Nº4 de Zárate, están dando sus primeros pasos del mundo laboral en el complejo industrial de la compañía en Campana.

Bruno Gazzolla, Ezequiel Ricardo y Alan Herbes, ex alumnos de la EEST Nº4, hace apenas tres meses ultimaban detalles de lo que sería el auto solar, el gran objetivo de la edición 2017 del programa, vehículo que asombró por su funcionalidad y compromiso con el medioambiente. Hoy, luego de superar el proceso de selección llevado a cabo por el área de Recursos Humanos de Tenaris, se desempeñan en control de calidad dentro del sector de Fábrica de Cuplas (FACU).

“Gracias al programa pudimos adaptarnos más fácil a las responsabilidades de la planta”, aseguró Gazzolla durante un alto en sus tareas, consistente en medir parámetros como la conicidad, ovalidad, tiraje y los distintos diámetros de las cuplas.

“Fue un mes y medio intenso -añadió-. Si no demostraba interés, no iba a poder quedarme en el puesto. Y es una oportunidad única porque te da la posibilidad de seguir creciendo: a la vez que vas ganando experiencia laboral, te seguís formando como técnico”.

GEN Técnico entrenó a los flamantes operarios a trabajar por proyectos, planificar y respetar fechas. También hizo fuerte hincapié en la seguridad, promoviendo la prevención, el apego a los procedimientos y el uso de elementos de protección personal.

“Nosotros en la escuela teníamos un taller completo, pero las máquinas acá son mucho más grandes y tienen más funciones que un torno normal. Hay que respetarlas. Pero cumpliendo con todas las reglas, podés trabajar bien”, afirmó Herbes.

“Trabajamos mucho la importancia de la seguridad, cuestión que profundizamos cuando vinimos a armar parte del proyecto del auto solar a Siderca. El mensaje es que debemos cuidarnos siempre”, señaló por su parte Ricardo.

A pesar de estar en tres turnos diferentes, los ex GEN Técnico se mantienen en contacto para intercambiar sus experiencias en Tenaris. Lo mismo está haciendo la Escuela Técnica Nº4, con el objetivo de efectuar un seguimiento de sus egresados y estar al tanto de sus carreras e inquietudes.

“Durante sus años como alumnos, les enseñamos a ser parte de un proyecto, de un equipo, de una decisión. Esa es nuestra forma de trabajar en la escuela, y queremos conocer los resultados”, comentó Mabel Formigoni, directora de la EEST Nº4.

Formigoni aseveró que la camada 2017 del GEN Técnico demostró un fuerte interés con los contenidos, compromiso que animó al equipo docente a “soltar un poco más a los chicos”. Esa autonomía se potenció en el marco del programa, que la directora destacó por “formar técnicos no solo para Tenaris sino preparados para afrontar los desafíos de cualquier empresa”.

“Es indudable el impacto que GEN Técnico produce en los estudiantes, achicando la brecha que existe entre la escuela y el trabajo, y acercando el perfil de los técnicos egresados a las necesidades de la industria”, afirmó Luis Grieco, gerente de Desarrollo Social de Tenaris. “A poco de haber concluido la secundaria, varios tienen la chance ya de plasmar todas los saberes y actitudes incorporadas tanto en Tenaris como en otras importantes industrias de la región. Eso nos motiva a seguir apostando por este programa”, subrayó.

A lo largo del 2017 y en el marco de GEN Técnico, Tenaris invirtió en infraestructura y en formación tanto para alumnos como docentes. En total, fueron 1.153 las horas de capacitación técnica y desarrollo de proyectos; y 280 las destinadas a capacitación actitudinal. En tanto, 24 alumnos realizaron prácticas profesionalizantes en planta.

La inversión total fue de $1.570.000, la cual, entre otras iniciativas, posibilitó la construcción de talleres de soldadura totalmente equipados en la EEST Nº2 y la EEST Nº4 de Zárate.