Condiciones de Humanidad por Guillermo Rivelis

Carlos Riedel3 enero, 2021

“Definiremos, por estipulación, las nociones de “construir humanidad”, “proceso de humanización” y “condiciones de humanidad”, porque constituyen ejes fundamentales de los desarrollos que realizaremos en este libro y de nuestra concepción de vida...

Construir humanidad: participar activamente en el proceso de humanización.

Proceso de humanización: proceso histórico, paulatino, por el cual los seres humanos vamos descubriendo, desplegando y consolidando las características propias y específicas de la especie humana en lo que respecta a sus capacidades constructivas, creativas, solidarias, amorosas y a sus posibilidades de:

• reconocer con gratitud lo que le ha sido dado,
• generar vínculos de contemplación, respeto y uso cuidadoso con la naturaleza,
• forjar y organizar sociedades justas que permitan el desarrollo y el logro de las condiciones de humanidad para todos.

Condiciones de humanidad: consideramos y denominamos condiciones de humanidad a un mínimo de posibilidades que hacen que la vida de los seres humanos adquiera dignidad, sea placentera, a la vez que comprometida, beneficiosa en lo que respecta al despliegue de las potencialidades humanas de convivencia, creatividad, bienestar y paz. Formulamos, al respecto, las que consideramos esenciales.

Posibilidad de:

- construir un ámbito de intimidad y secreto que sea respetado sin intentos de vulneración;
- originalidad, es decir, desarrollo y puesta en acción de características personales propias, respetuosas de las de otros;
- decidir respecto de los propios asuntos y de opinar e influir en las decisiones de los grupos de pertenencia y de la sociedad;
- resolver el plano de las necesidades básicas con trabajo responsable, pero sin excesivo esfuerzo;
- expresión de los afectos, por distintas vías, en situación de respeto por las otras personas;
- error, de un aprendizaje por reconocimiento y superación del error, de equivocarse sin tener que padecer por ello graves consecuencias;
- pensar, diseñar un proyecto de vida e intentar llevarlo a cabo con posibilidades ciertas de logro, aun en términos parciales;
- relacionarse con las producciones culturales pasadas y presentes, participando activamente en la producción de bienes culturales;
- discrepar, intelectual y prácticamente, con las estructuras políticas, con las líneas de acción y con las coyunturas oficiales;
- conectarse con los propios sentimientos y sensaciones, y actuar en consecuencia;
- ser reconocido y respetado con las características específicas y originales de la propia personalidad;
- participar activamente en la construcción de la historia personal, familiar, grupal, profesional, social, política, económica, cultural;
- trabajar en aquello que pueda viabilizar la propia vocación, las capacidades personales y con la posibilidad de un ingreso que solvente una vida básicamente confortable;
- innovar y crear en las distintas áreas de actividad, generando pensamientos, acciones y obras que puedan diferenciarse de lo producido hasta ese momento e, incluso, de los cánones de producción prevalecientes;
- elegir entre opciones francamente diferentes entre sí y formular propuestas;
- replantear las elecciones y decisiones tomadas hasta determinado momento de la vida (o en determinado momento) y poder tomar otras, como consecuencia de haber descubierto nuevas capacidades y posibilidades en uno mismo;
- vivir la religiosidad, desarrollar un pensamiento filosófico, participar en obras y acciones de diferente tipo, buscar la manera de otorgar a la vida un sentido que pueda ir más allá de la resolución de necesidades personales y básicas;
- acceder a un pensamiento trascendente que permita vivir el aquí y ahora como formando parte de realidades abarcadoras -pasadas, presentes y futuras- profundas y sustanciales, con relación a la existencia humana y abiertas a dimensiones enigmáticas;
- desarrollar la subjetividad, que supone poder vivir la pertenencia y participación social y reconocer la pertenencia a un centro generador universal que es ámbito de recepción de la posibilidad de mismidad;
- habitar un medio ambiente saludable, sin características mórbidas que son la consecuencia del abuso en el uso, desprecio y maltrato hacia la naturaleza por parte de gobiernos, empresas, instituciones, grupos, individuos; desarrollando y contribuyendo a desarrollar conciencia ecológica;
- vivir con actitud vocacional.
- vivir plenamente la sexualidad, de acuerdo a la forma personal de obtención de placer, siempre que eso no signifique daño hacia otra persona, avasallamiento, forzamiento, intimidación psicológica, manipulación, uso de alguna forma de poder.
- cada ser humano de asumir la identidad de género con la que se sienta identificado y de ser respetado y reconocido social y legalmente en correspondencia con ello.

Escribimos en Construcción vocacional. ¿Carrera o camino?, primera ocasión en la que desarrollamos la noción que luego denominamos condiciones de humanidad y que entonces definimos como ‘características esenciales de lo humano’:

‘…entendemos la deshumanización como una forma degradada de lo humano. Para definir la deshumanización por estipulación, nos referiremos a las características que consideramos esenciales de lo humano, puesto que la deshumanización consiste en la vulneración o no respeto de tales características. Es claro que las mismas están definidas desde una época (la actual); ¿cómo sería posible para una persona pensar atemporalmente? Por lo tanto, están definidas también desde una concepción que plantea que cuando la humanidad, considerada como conjunto, ha producido –en algún lugar del planeta– descubrimientos que hacen a lo humano y que dignifican la vida humana, éstos pasan a ser patrimonio potencial de la humanidad y a constituir imperativos en el respeto de su esencia. Estas características que denominamos esenciales no deben leerse, entonces, con criterio anacrónico (en el sentido de interpretar los hechos del pasado con categorías actuales), pero sí son consideradas fundamentales en la interpretación de la actualidad en cualquier parte del planeta’.

Este libro, como los anteriores, forma parte de nuestro aporte a lo que constituye para nosotros una preocupación y ocupación profesional, social, intelectual y emocional: participar para contribuir activamente en la construcción de humanidad.”

 

Extraído del libro “Lo semejante” (no publicado anteriormente) incluido en 2020 en la página web http://www.guillermorivelis.com.ar, de acceso libre y gratuito.

Aclaración: los dos últimos puntos en las “condiciones de humanidad”, los hemos agregado ahora.