Por: Diego Macias @ddmacias - dmacias@ole.com.ar... Las estadísticas jugaban en contra. Que es imposible dar vuelta una serie 1-2 de visitante (desde el 81 que ningún equilo lo conseguía), que Del Potro nunca dio vuelta un partido que va perdiendo 0-2, que el saque de Karlovic, que... Argentina tenía que dar dos batacazos, como había soñado Orsanic, y los dio. Juan Martín Del Potro se vistió de héroe ganandole a Cilic de la forma más inesperada en seis horas. Federico Delbonis siguió el envión de Delpo y también bailó al 20° del ranking como si fuera un duelo de interclubes. Todos héroes, Leo Mayer y su aporte en el doble. Guido Pella bancando todo con buena cara aunque en ésta no le tocó jugar.
Mil abrazos. Daniel Orsanic se sacó de encima al fin tanta palabra cuidada, tanto protocolo. El festejo interminable con Mariano Hood, su subcapitán y cuñado y todo el cuerpo técnico que se juntó a disfrutar lo que realmente parecía imposible.
Gozalo. En más de 100 años no habíamos podido conseguir nunca esto de ganar la Copa Davis. Sorpresa para ganarle a Polonia, sorpresa por pasar a Italia y explosión por dejar a Andy Murray y Gran Bretaña humillados en su casa. El destino quiso que Zagreb, con los argentinos bancando y armando la fiesta, fuera el lugar donde los sueños se hicieron realidad.
Gozalo. No importa si pensaste que Del Potro estaba liquidado. Gritalo. No importa si no habías visto nunca un partido entero de Delbonis. Sumate a la fiesta porque es un triunfo que supera las barreras del tenis argentino. Ganar la Copa Davis por primera vez, de visitante, sin ningún top 20, contra el 6 del mundo, contra toda la lógica, es para gozar. El “Dale campeón” que retumba en el Arena Zagreb se tiene que escuchar hasta la Argentina.
Las estadísticas jugaban en contra. Que es imposible dar vuelta una serie 1-2 de visitante (desde el 81 que ningún equilo lo conseguía), que Del Potro nunca dio vuelta un partido que va perdiendo 0-2, que el saque de Karlovic, que... Argentina tenía que dar dos batacazos, como había soñado orsanic, y los dio. Juan Martín Del Potro se vistió de héroe ganandole a Cilic de la forma más inesperada en seis horas. Federico Delbonis siguió el envión de Delpo y también bailó al 20° del ranking como si fuera un duelo de interclubes. Todos héroes, Leo Mayer y su aporte en el doble. Guido Pella bancando todo con buena cara aunque en ésta no le tocó jugar.
Mil abrazos. Daniel Orsanic se sacó de encima al fin tanta palabra cuidada, tanto protocolo. El festejo interminable con Mariano Hood, su subcapitán y cuñado y todo el cuerpo técnico que se juntó a disfrutar lo que realmente parecía imposible.
Gozalo. En más de 100 años no habíamos podido conseguir nunca esto de ganar la Copa Davis. Sorpresa para ganarle a Polonia, sorpresa por pasar a Italia y explosión por dejar a Andy Murray y Gran Bretaña humillados en su casa. El destino quiso que Zagreb, con los argentinos bancando y armando la fiesta, fuera el lugar donde los sueños se hicieron realidad.