Villa Dálmine celebra 57 años con la ilusión de volver al Nacional “B”

Carlos Riedel20 noviembre, 2014

Se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de la institución Violeta, referencia ineludible de nuestra ciudad. Sus socios y simpatizantes sueñan con un nuevo ascenso que los devuelva a la segunda categoría del fútbol argentino.

Dálmine El festejo del ascenso de 2012 en las calles de la ciudad

Toda ciudad tiene sus puntos de referencia a nivel nacional. No sólo los geográficos, sino todos aquellos que le dan identidad propia. Y en ese sentido el Club Villa Dálmine ha sido una marca inseparable que Campana luce orgullosamente. Con sus éxitos deportivos y su distintivo color Violeta, la institución ha traspasado los límites del distrito para convertirse en una destacada referencia.

Y hoy está llegando a sus 57 años de vida, luego de que el 20 de noviembre el club fuera fundado por un grupo de trabajadores de la entonces Dálmine SAFTA (hoy TenarisSiderca). Un aniversario que lo encuentra en un muy buen momento, tanto en lo institucional como en lo deportivo, dado que la gran campaña realizada por el equipo dirigido por Sergio Rondina ha generado que socios, simpatizantes y toda la ciudad se ilusionen con un nuevo ascenso al Nacional “B”.

Un momento acorde con su historia. Porque más allá de los vaivenes propios de cualquier club, Villa Dálmine se ha destacado por formar grandes equipos y estar siempre peleando por objetivos importantes. Y así fue desde su propio nacimiento: en 1961 se coronó campeón del primer torneo de AFA que disputó. Por entonces, la última categoría se llamaba “Torneo de Aficionados” (hoy Primera D).

El Viola brilló hasta coronarse campeón en la mismísima Bombonera, donde venció a Arsenal de Sarandí en la final. Dos años después, pegaría otro salto: el segundo ascenso de su historia lo consiguió ante All Boys en cancha de Huracán, con un recordado gol de “Rabito” Domínguez.

De allí en adelante siguió agigantándose la joven historia de Villa Dálmine, con equipos inolvidables como “el Holanda de la C”, con victorias ante grandes del fútbol argentino como Racing Club (3-1 en 1984), con el surgimiento de jugadores que después serían figuras del fútbol nacional, como el “Nene” José Horacio Basualdo, y con nuevos ascensos, como aquel logrado en febrero de 1989 al Nacional “B”.

Luego de un cimbronazo deportivo, el siglo XXI sorprendió al Violeta en la Primera C. Pero la institución, que años antes había perdido el apoyo empresarial, comenzó a resurgir y en 2012 regresó a la Primera B Metropolitana, recuperando un lugar de relevancia en el fútbol de ascenso.

Fue éxito deportivo sustentado en un gran trabajo institucional que llevó adelante un grupo de socios que asumió la conducción del club hace ya más de diez años. Una gestión que lo llevó a ser reconocido con “La Orden de la Campana” por su Acción Comunitaria.

Actualmente, a través de sus Divisiones Inferiores, la institución le da contención social a casi 500 chicos de Campana y sus alrededores. Y en el ambiente del fútbol es reconocido por sus pares como un club “serio, ordenado y responsable”. Incluso, su ex Presidente, Jorge Milano, recibió el pasado martes el reconocimiento como “Mejor Dirigente de la Primera B”.

MILANO

Pero no se duerme en los laureles este Villa Dálmine. Sigue pensando en crecer. Por eso continúa avanzando en obras en su predio de divisiones juveniles y en su estadio, donde próximamente inaugurará una cancha sintética. Y en la planificación inmediata se piensa en potenciar el sistema de iluminación y concluir la edificación de “la Concentración”, que también servirá de pensión para futuros jugadores.

 VIlla Dálmine pelea el ascenso al Nacional B_658x400

“Gracias a los socios hemos crecido como institución. Siempre están, en las buenas y en las malas. Ahora buscamos asociar a más simpatizantes para seguir creciendo”, explica el actual Presidente, Alfredo Lista.

Hinchada Violeta

Y en esa tarea está Villa Dálmine: la de seguir creciendo. Mientras tanto, nada ni nadie le quita la ilusión de volver al Nacional “B”.