Para pensar...

Carlos Riedel7 octubre, 2018

-Ana de 15 años consultó para realizarse una prueba de embarazo por insistencia de su prima. Ella asegura no estar embarazada porque siempre que lo hizo “él terminó afuera”

-Juana de 15 años, y con bebé en brazos, consultó preocupada porque le “salieron unas pelotitas en sus genitales”

-Raúl de 20, se desplomó en el consultorio pidiendo que le realizaran exámenes porque una de sus múltiples compañeras sexuales le contó que era VIH positivo

-María de 14 años, vivía en un hogar para niñas huérfanas, lloraba y gritaba mientras paría a su bebé de 9 meses, quien tenía un par de días muerto dentro de su vientre

-Raquel de 25 años, con un importante retraso mental, no podía siquiera decir su nombre ni su edad, pero ingresó a parir a su hijo #7

-Amanda de 17, madre de un niño cuyo padre es su padrastro, ingresó a parir su segundo bebé producto de una relación con un hombre de 34 años

-Mario de 17, quien no quería hablar frente a sus padres, consultó porque “eso le olía mal y le salía como pus”

-Isabel de 13 años, ingresó acompañada de su novio de 15 años a parir a su bebé

-Nicole de 1 semana de nacida y con muchos problemas de salud fue abandonada en el hospital por su madre adolescente

-Juan de 18 años ingresó por un cáncer de garganta producto del virus de papiloma humano

-Tania de 16, ingresó a emergencias tras un intento de suicidio, su tía contaba que en el colegio la molestaban mucho porque decían que era “tortillera”(Lesbiana)

-Luisa de 14 años, se le iba a realizar su primer Papanicolaou pero le daba vergüenza que yo le viera sus genitales, sin embargo ya había tenido 3 compañeros sexuales

...y así fui testigo de tantas historias, todas producto de una sociedad desinformada, irresponsable y en la que “dios guarde hablar de sexualidad”

Si le ofende esta publicación o le parece inapropiado lo que digo, he ahí otra razón por la que es necesaria la educación sexual en este país!

En lugar de criticar, hay que ayudar a educar.