El futuro es de nadie por Guillermo Rivelis

Carlos Riedel8 enero, 2021

La canción "Horst Wessel Lied" fue himno del nazismo. Adoptada y adaptada por grupos fascistas de otros países europeos, fue cantada en España como Marcha de la Falange (Movimiento Nacional). En ese caso, una parte de la canción decía: "La juventud está en nuestras filas / y nuestro es también el porvenir."

La película "Cabaret" muestra a un joven nazi, acompañado luego por otras personas, entonando "Tomorrow Belongs to me", traducido: "El Mañana me pertenece", o "Mañana será para mí" (según el doblaje de la canción).

Hemos escrito en "Psicoterapia. Encuentro y diálogo inteligente" (Noveduc, 2012): "Pueden considerarse tres espacios de desarrollo y relación de la vida humana… El espacio de lo íntimo es en el que cada ser humano está consigo mismo. Es el lugar de los pensamientos, sentimientos, sensaciones que forman parte de lo reservado, de lo que no se comparte con nadie. Es nuestro espacio de secreto. Lo secreto no es lo prohibido, sino aquello que, por razones conocidas o no, guardamos para nosotros mismos. El espacio de lo privado es el que compartimos con otra persona (u otras) exclusivamente, en términos permanentes o transitorios. Lo que ocurre en ese espacio es propio de ese espacio y no pertinente a otros. La consigna, explícita o implícita, es que la información de lo que allí sucede no debe llevarse a otros lugares, no debe ser comunicada a personas que no participaron de la situación.

... El espacio de lo público es aquel en el cual todo lo que ocurre puede ser comunicado en otros espacios y a otras personas.
Consideramos que la vulneración (o intento de vulneración) de estos espacios entraña daño (...) Respecto del espacio público, una forma de dañarlo y de dañar a las personas que lo ocupan y lo integran es apropiarse de parte del mismo y tratarlo como si fuera una posesión personal, o disponer del mismo con una actitud destructiva." (pp. 163 y 164). Socialmente hablando, el pasado, el presente y el futuro forman parte de "lo púbico". No son propiedad privada. El futuro es el tiempo de lo incierto. No es posible saber con certeza en qué consistirá. Pretender adueñarse del futuro es pensar ilusoriamente que se puede despojar a la vida de su dinámica propia y es pretender despojar a los "otros" de la posibilidad de decidir. Asimismo, es cierto que las acciones de cada ser humano influyen en el presente y en el futuro de todos. Y que algunas acciones condicionan tan fuertemente el futuro (inmediato o mediato) que toman la forma de la "apropiación".

En los sistemas democráticos, los ciudadanos elegimos gobernantes para que administren el presente de un país y proyecten hacia el futuro. Pero sin excesos y sin realizar acciones que comprometan negativamente ese futuro. Que un Gobierno proceda sin tener en cuenta esos límites es un intento de apropiarse del futuro, es decir, de lo que es público. Que los ciudadanos lleven a cabo acciones que pongan en riesgo el futuro que es de todos, porque es público, es también un intento (conciente o no) de apropiarse del futuro. Lastimosa y lamentablemente, esto está ocurriendo en nuestro país (probablemente también en otros) con el descuido respecto de la posibilidad de contagio del covid-19 y de la negligencia respecto de los protocolos de protección necesarios. También, en lo que respecta a algunas medidas de Gobierno que no han estado orientadas en el sentido del cuidado. Formas encubiertas, o no tanto, de usar (y abusar) como si fuera propio algo que, profundamente, es público y de todos.