Por Lic. Carlos Morató....
Acciones degradantes de la condición humana y que admiten connotaciones tanto familiares como sociales y políticas.
Ante la imposibilidad de agotar el tema y dada la multiplicidad manifiesta de sus evidencias hablaré primero de la violencia de género para luego transcribir la Resolución 843 del HCD de Zárate aprobada el 05/09/1996 referida al acoso en cuya redacción tuve el honor de participar.
Resultarán cinco publicaciones semanales los días Lunes ya que el contenido es muy extenso.
Mi capacidad no dá para más que para este enfoque parcial pero reconozco de la existencia de personas capacitadas en el Partido de Zárate siendo de desear de ellas una expresión holística del conflicto así como de las consideraciones acerca de sus aspectos intensivos, sistemáticos y comprensivos relacionados al esclarecimiento de nuestra sociedad en este tema.
A ellos gracias.
Con un poquito de cada uno y un ejercicio sostenido quizás se puedo ayudar también un poquito al desarrollo de una relación más fluida y sensata entre las personas.
La mujer en nuestra sociedad debe resolver una necesidad estratégica de género que entre otros temas comprende la subordinación social, la subordinación doméstica y la violencia de género.
Desde ya que el ejercicio de la violencia en general constituye un revulsivo social digno de ser considerado como una de sus prioridades fundamentales a fin de tratar de resolverlo e intentando consolidar una sociedad tanto mas equilibrada así como mas equitativa y segura con mejor pronóstico para todos.
El todo comprende a niños, adolescentes y adultos ya como víctimas o algunos como victimarios.
Con respecto al la violencia de género la Asamblea General de las Naciones Unidas en el Capítulo 1 de la Declaración 58/104 y adoptada el 20/12/1993 la define como "todo acto de violencia basado en al diferencia de género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive la amenaza de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada".
Una conceptualidad abierta que involucra en su amplitud interpretativa a todas las acciones, sin recalar en edades o relaciones parentales, a las características o modelos de su ejercicio ni a los lugares específicos utilizados en las mismas.
Por Ejemplo : El acoso constituye en un modelo de violencia psíquica sin final previsible.
Existen mecanismos sórdidos en su elucubración y en su ejercicio.
Tampoco a las incumbencias particulares de los victimarios ni a las particularidades individuales de las víctimas.
Se presenta independiente de los muchos argumentos que se puedan exhibir para intentar justificar el ejercicio de tales prácticas, tanto habituales como esporádicas, así como de las características y la gravedad de las secuelas de diversa índole que se originen a través de su ejecución.
No advierte sobre la administración de drogas que disminuyan, anulen o cambien la capacidad volitiva de las víctimas.
No indaga en la paradoja de los proxenetas que a favor de cierto guiño social ejercen el doble cargo de la captación y el abuso de mujeres niñas, de adolescentes o de adultas.
Sin diagnostico no puede existir un tratamiento serio. El secuestro y violación puede terminar con la muerte.
Debemos tener en cuenta que nos estamos refiriendo a una Declaración de principios, que deja liberada a la acción Judicial la consideración de los hechos, de sus agravantes y atenuantes dentro del marco Jurídico vigente en cada País.
Como hemos analizado hasta ahora, la violencia de género reconocería una gran amplitud de ámbitos y situaciones.
Uno de sus grandes capítulos resulta en lo cotidiano la violencia familiar debido a que se desenvuelve en un ámbito cerrado donde la víctima puede llegar a resultar no solo una persona sino todos los que lo cohabitan.
En verdad situaciones horrorosas en las cuales todos pueden resultar afectados directa o indirectamente.
El acontecimiento no se agota en lo vivido durante los episodios sino que conlleva la posibilidad de complicaciones severas.
Mas allá de las físicas están las psicológicas traducidas en alteraciones de las conductas hacia sí o hacia los demás.
Las situaciones límite incluyen alteraciones físicas irreversibles, la muerte y vejámenes tanto con mayores como con menores.
Todo en un clima donde tanto el Estado así como parte de la sociedad aparentan minimizar las situaciones como si fuesen un estigma que no les compete; como si estuviesen ocurriendo en otro planeta, ignorando el potencial reproductivo que comprenden y además degradando la información concreta a través del "es cosa de ellos".
Antes de volver a la violencia familiar se me ocurre una digresión en ciertas referencias en las cuales deberíamos pensar a la manera de una ilustración sencilla de la existencia de un trasfondo mucho mas amplio y favorable a la génesis y desarrollo de la violencia en general.
En tren de asociar ideas se me ocurre, por ejemplo : pensar en el significado de la C de Petrona C. de Gandulfo.
También en que pena impondría el Juez Zaffaroni a un golpeador ¿diez padres nuestros?para volver a empezar,tranquilo,sin redimirse previamente.
Me encantaría además conocer la opinión acerca de la colonización progresiva de ciertos medios públicos medrando en escenas donde la vida no vale nada, ni la de unos ni la de otros, sin indicar explícitamente que es un modelo al cual no debemos llegar a través del recobrar para el Estado el rol de tutor en la regulación y modulación de la convivencia social.
El placer del victimario es el sometimiento a que obliga a la víctima mas allá de otros placeres que aparentan como primarios.
Supongo una patología concreta e irreductible casi diría genética.Una patética contracultura quizás.
Considero grave que busquen por este medio resultados que pueden obtenerse de manera consensuada entre partes para bienestar de todos.
Imagino animales que gozan de la violencia como medio de degradar, humillar, atemorizar y poseer buscando el florecer de la vergüenza a través de la destrucción de la autoestima.
A donde podrá huir la víctima sola o con sus hijos si en el Estado no existe nadie que la comprenda y la cobije.
Lamentablemente en nuestro País los que portan ideas,fuerza y la capacidad para desarrollarlas aparecen como una visión fantasmagórica de un enemigo.
Si la mujer retorna,su realidad y la de sus afectos resultará mucho peor, y en esto no hay eco que pueda sostener el mensaje puesto que hoy existen pocos oídos decididos a escuchar.
Existen maneras y modos menos estentóreos de manifestación.
Podemos incluir en ellas a la intimidación, a la amenaza, al abuso emocional, a la manipulación de los menores, al atosigamiento económico, al aislamiento, al machismo impreso en la relación y a la desvalorización del otro.
Resultaría de imaginar si estas situaciones que aparentemente no encuentran un límite no resulten avaladas por una facilitación de una sociedad que todavía se precia de machista y aún en los roles familiares dentro de la supervivencia de un estereotipo cultural con asimetrías evidentes.
Quizás una concepción anodina de cierta parte de la burguesía.
Metiendo un poco la lupa en la letra chica de las costumbres observo por ejemplo que se glorifica a la maternidad como un acontecimiento individual desconociendo al inmenso aporte a la sociedad toda.
Lo interpreto como una visión machista referida a lo que no pueda hacer el hombre.
Mal que le pese a algunos ''maehumenergumenos'' la mujer víctima de violencia No Es Masoquista.
Las acciones constituyen una flagrante violación de los derechos humanos no solo de la víctima sino del conjunto que la rodea.
El dolor puede calmarse pero el miedo paraliza creándose un clima patológico signado por el interrogante del cuando será nuevamente y porqué, constituyendo un distress adrenalínico que mas allá de los compromisos psicológicos involucra perjudicio al organismo todo.
Hablar es mas fácil que hacer.
Quizás sea por ello que no se hace prácticamente nada.
No soy el mas indicado para hablar pero al menos a través del relato precedente surgen áreas que deberían estar presentes al momento de asistir a esta problemática compleja.
Me refiero a Derechos Humanos, a Salud, a Desarrollo Social, a Seguridad, a Educación y a Niñez y Adolescencia.
Es una declaración multidisciplinaria que debe resolverse en una acción interdiciplinaria con una imprimación política transversal.
En este camino se necesitará seguramente una organización civil que contenga, comprenda y aconseje, una de seguridad del mismo género que reciba las denuncias y proceda a la certificación de estado elevando todos los detalles a la Justicia, y por último una estructura que dé cobijo hasta la expedición Judicial de una sentencia.
En el campo de una planificación concreta en lo primero que deberíamos pensar es si las víctimas conocen de la existencia de los lugares públicos para su asistencia y cuales serían las vías para su acceso directo.
El enunciado parece simple pero constituye un proceso complicado ya que habría de llevar la información y su significado puerta a puerta.
Accesibilidad y comprensión de objetivos.
En lo segundo que deberíamos pensar es en las estructuras receptoras, su compromiso y capacitación, a las cuales ya me he referido anteriormente.
Debe resultar paradigmatico quebrar la sensación de soledad de la denunciante ya que se debe considerar humanamente su historia previa.
También considerar la celeridad en la resolución del conflicto.
Debemos incluir en este compromiso la capacidad de monitoreo de los resultados aún hasta la individualización para lograr mejorar corrigiendo la calidad del impacto socio-individual buscado.
El abandono a sus suerte no constituye una buena señal político-social. Tras la ausencia, el desamparo y el odio.
Para culminar sería de desear el desarrollo de una estructura en red no solo complementaria sino idealmente estructurada en planos de complejidad progresiva.
En este caso como en otros muchos temas no podemos sonreír simulando ignorancia, no olvidemos que la sonrisa permanente se convierte en mueca.
Lamentablemente en el reconocimiento ético de la alteridad resulta utópico pensar en que el dolor de uno pueda llegar a ser reconocido por todos; pero al menos deberíamos preocuparnos por ello. Magoya no existe, es una invocación a la letanía.
Evitar la resignación acercando esperanza.
Ayudemos entre todos a recobrar el camino de la reconstrucción de valores esenciales de la vida, y no hablo solo de la violencia.
Apenas del ejemplo que cada uno pueda aportar a partir del reconocimiento de su realidad.
A partir de la reflexión el darse cuenta; el conflicto puede estar mucho mas cerca de lo que pensamos.
Felicito a la Diputada Sandra París por sus esfuerzos.
Chau...