"NI UNA MUJER MENOS POR FEMICIDIOS": Comunicado del Partido Obrero - Campana

Carlos Riedel23 mayo, 2015

"NI UNA MUJER MENOS POR FEMICIDIOS. El Estado es responsable. El 3 de junio, a las 17 horas, marchamos al Congreso de la Nación"...

Pamela

El asesinato de Alejandra Arévalo de 15 años, que fue encontrada sin vida alrededor de las 3 de la madrugada de este jueves en el interior de una precaria vivienda del Barrio San Cayetano de nuestra ciudad, es una nueva víctima de femicidio que continúa engrosando la lista de mujeres asesinadas por eso; por el hecho de ser mujeres.

Su cuerpo presentaba un disparo en el cuello, aparentemente realizado con una escopeta y los peritos descubrieron que además había recibido dos puñaladas. Según relató un vecino …“la joven quería romper con la pareja, pero este hombre no escuchó razones y la mató”.

El caso de Alejandra en Campana se da en el marco de la indignación popular desatada por el asesinato de Chiara Páez, de 14 años, a manos de su novio de 16, hace dos semanas, luego de que éste se enterara que la adolescente estaba embarazada.

Chiara, como hoy lo hace Alejandra, concentran los estigmas que marcan a las mujeres en Argentina. La participación de la familia en el encubrimiento del crimen de Chiara, compone una escena macabra sobre la hipocresía y el doble discurso, promovido desde las altas cumbres del estado.

En la década kirchnerista las niñas madre aumentaron un 20%, la mayoría de entre 15 y 19 años que no planificaron su embarazo. Chiara cursaba sus estudios en una escuela religiosa, un ámbito hostil a la educación sexual científica y que desde la sanción de la ley de educación sexual integral está habilitada por el estado para transmitir “los conocimientos acordes a sus valores y cosmovisión”.

El kirchnerismo alineó al Estado con las posiciones oscurantistas del clero católico cuando sancionó la reaccionaria reforma del Código Civil que finalmente ilegalizó el aborto.

Alejandra a sus quince años era mama de un niño, vivía en un Barrio periférico de nuestra ciudad y padecía la desidia estatal, ante cuestiones básicas como la falta de viviendas populares. Cada 30 horas muere una mujer en Argentina.

En 2012, mediante una reforma del Código Penal, se incorporó el “femicidio” como figura agravada del delito de homicidio simple, planteando la posibilidad de la cadena perpetua. Es evidente que no ha logrado detener las muertes por violencia de género. Más aún, luego de sancionada la ley de violencia de género con la que se embanderó el feminismo cooptado, la política del kirchnerismo ha consistido en invisibilizar este flagelo.

Ni el Indec ni el Consejo Nacional de Mujeres, ni el Ministerio de Seguridad ni ningún otro organismo público se responsabiliza por medir la cantidad de femicidios. La complicidad del aparato represivo y el poder judicial en todos sus estamentos en el reforzamiento de esta orientación la resume un caso, el de Suhene Carvalhaes Muñoz de 26 años, salvajemente golpeada por su novio en julio de 2014 y que falleció ocho meses después como resultado de esa golpiza.

La denuncia que radicó en la Oficina de Violencia Doméstica el mismo día del ataque no surtió efecto, en la comisaría la asentaron como "daños recíprocos", porque mientras ella era ahorcada por su pareja le mordió el brazo. Su familia también convoca a la movilización al Congreso. No podemos ocultar que el origen de la violencia es el régimen social.

El asesinato de mujeres está inscripto en un régimen en el que prolifera el abuso sexual, las redes de trata, la prostitución infantil y el proxenetismo amparado y en muchos casos organizado desde el estado (Viedma, Concordia, El Bordo, etc. Son solo algunos ej.).

El femicidio es el final de una cadena de violencias que nace de la coerción del estado para controlar el cuerpo de la mujer disponiendo de todos los mecanismos a su alcance para mantener esta sumisión. El mensaje de fondo es que las mujeres no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y que si se atreven a hacerlo tendrán que pagar las consecuencias.

La violencia contra la mujer es una forma de control social, el femicidio es su cara más extrema. La independencia de las mujeres es un riesgo mortal para el capitalismo.

Este 3 de junio vamos a la movilización con la consigna “NI UNA MUJER MENOS POR FEMICIDIOS” el Estado es responsable.

• Por la Asistencia inmediata a las mujeres en situación de violencia

• Por la creación de centros asistenciales con personal de planta, colocación de centros de atención en todos los hospitales públicos y privados del país y en todos los colegios, con personal de diferentes disciplinas contratados en planta y atención las 24 horas y acceso completamente gratuito

• Legalización del aborto y campaña por la educación sexual en todos los niveles

• Creación de un Consejo Nacional de las Mujeres con autonomía política y presupuestaria electo por todas las mujeres desde los 13 años

• Separación de sus funciones de todo el personal policial y judicial implicado en fallos discriminatorios contra mujeres violentadas.

Analia Reynoso. (Pre-candidata a 1° concejal).

Agrupac. De mujeres “Plenario de Trabajadoras”.

PARTIDO OBRERO -CAMPANA.